Una nueva investigación afirma que las mujeres que entran en la menopausia temprano, antes de los 45 años, pueden tener un mayor riesgo de desarrollar demencia más adelante. Los hallazgos resaltan la importancia de evaluar el riesgo personal de demencia en las mujeres que experimentan la menopausia, y monitorizar la salud del cerebro a medida que envejecen.

“Ser conscientes de este mayor riesgo puede ayudar a las mujeres a practicar estrategias para prevenir la demencia y trabajar con sus médicos para monitorizar de cerca su estado cognitivo a medida que envejecen”, afirma el doctor Wenting Hao, autor del estudio.

La enfermedad de Alzheimer afecta de manera desproporcionada a las mujeres. Alrededor de dos tercios de los diagnosticados con la enfermedad son mujeres.

El estudio

Para el estudio, investigadores de la Universidad de Shandong en Jinan, China, analizaron datos de salud del Biobanco del Reino Unido, una gran base de datos biomédica. Los datos provinieron de más de 150.000 mujeres, que tenían un promedio de 60 años entre 2006 y 2010.

En comparación con las mujeres que ingresaron a la menopausia alrededor de los 50 años, aquellas que comenzaron la menopausia antes de los 40 años tenían un 35% más de probabilidades de recibir un diagnóstico de cualquier tipo de demencia, incluida la enfermedad de Alzheimer.

Mujer sonriente : Unsplash
Mujer sonriente / Unsplash

Por otra parte, las mujeres que experimentaron la menopausia antes de los 45 años tenían 1,3 veces más probabilidades de ser diagnosticadas con demencia antes de los 65 años (demencia de aparición temprana). Los resultados se mantuvieron válidos incluso después de que se ajustaron por otros factores, como la raza, el consumo de cigarrillos y alcohol, el índice de masa corporal y las enfermedades subyacentes.

Los investigadores no han determinado la causa del vínculo potencial entre la menopausia temprana y el mayor riesgo de demencia, pero señalan que los niveles de estrógeno podrían ser los culpables. “Sabemos que la falta de estrógeno a largo plazo aumenta el estrés oxidativo, lo que puede aumentar el envejecimiento del cerebro y conducir al deterioro cognitivo”, revela el doctor Hao.

La investigación tiene sus limitaciones, principalmente que fue autoinformada y limitada principalmente a mujeres blancas en el Reino Unido y, por lo tanto, no necesariamente podría generalizarse a una población más diversa, según reconocen los autores del estudio.

Coincidente

En todo caso, la nueva investigación está alineada con hallazgos anteriores. Este estudio se suma al conocimiento existente sobre el vínculo potencial entre la historia de la reproducción y la salud del cerebro. Los cambios físicos y hormonales que ocurren durante la menopausia, así como otros cambios hormonales a lo largo de la vida se han revelado como considerables en los últimos años por distintos grupos de investigadores.