Las proteínas son saludables para el corazón. Pero cuando se trata de elegir las mejores fuentes de proteína, merece la pena ser exigente. Y también es importante comer la cantidad adecuada de distintas clases de proteínas.

Por ejemplo, hoy en día son muchos los que obtienen más proteínas de las necesarias de las carnes con alto contenido de grasas saturadas. Y esto puede elevar los niveles de colesterol malo (LDL), lo que puede provocar enfermedades cardíacas.

Uno de los caminos recomendables a tomar es el de reemplazar las carnes ricas en grasas por proteínas más saludables para el corazón como pescado, legumbres, aves, frutos secos, productos lácteos bajos en grasa y huevos. Los nutrientes en estas formas de proteína pueden ayudar a reducir el colesterol y la presión arterial, y a mantener un peso saludable.

Por eso, a partir de aquí vamos a desgranar las mejores fuentes de proteína.

El pescado es una de las mejores opciones para ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares. Para este propósito dos de los mejores tipos de pescado son el atún y el salmón.

Atún

Además de la proteína magra que se obtiene del atún, este pescado también ofrece el beneficio de los ácidos grasos omega 3, que, como se sabe desde hace mucho tiempo, reducen el riesgo de varios problemas cardiovasculares. El atún también contiene vitaminas B12 y D, niacina y selenio.

Salmón

Ya sea salvaje, fresco o incluso enlatado, es una opción inteligente para el corazón. Al igual que el atún, el salmón contiene omega 3, así como fósforo, potasio, selenio y vitaminas B6, B12 y D.

El salmón salvaje es más alto en ácidos grasos omega 3 y otros nutrientes, por lo que es una mejor opción que el salmón de piscifactoría.

Pieza de salmón : Pixabay
Pieza de salmón / Pixabay

Frutos secos y legumbres

Los frutos secos son una de las opciones de proteínas más saludables para el corazón y dentro de los mismos, las nueces, las almendras, los anarcados y los cacahuetes están entre los más recomendados.

Las legumbres como las alubias, los guisantes y las lentejas son otra excelente opción. No contienen colesterol y cuentan con bastante menos grasa que la carne.

Aves de corral

Las aves de corral, como el pollo o el pavo, son una de las principales fuentes de proteínas bajas en grasa. Eso sí, conviene evitar las piezas empanadas y fritas, así como la piel que las recubre.

Lácteos bajos en grasa y huevos

La leche, el queso y el yogur desnatados son productos lácteos que, siendo bajos en grasa, contienen proteína interesante para la salud coronaria.

Asimismo, se recomienda usar claras de huevo o productos de clara de huevo pasteurizados en lugar de huevos enteros con yemas para obtener dosis de proteína. Aunque es cierto que distintas investigaciones consideran que la mayoría de las personas sufren pocos o ningún cambio en los niveles de colesterol con el consumo de huevos enteros.