El abdomen es una de las zonas del cuerpo más trabajadas en el gimnasio para poder tener un vientre plano y muy definido. Pero es una de las zonas del cuerpo más complicadas de definir. Por eso, lo primero que debes saber si te has propuesto marcar abdominales es que los resultados no son inmediatos y deberás darle su tiempo. Puede resultar más sencillo para una persona que ya tenga cierta base o que tenga una rutina de ejercicios, pero la dedicación, disciplina y constancia son fundamentales para definir el abdomen.

¿Por qué cuesta marcar el abdomen? Básicamente porque es una de las partes del cuerpo donde es más fácil que se acumule grasa. Por este motivo, además de hacer ejercicios encaminados a definir la zona abdominal también es necesario cuidar la dieta para eliminar esa grasa corporal que se puede acumular en la zona.

¿Por qué cuesta marcar el abdomen? Básicamente porque es una de las partes del cuerpo donde es más fácil que se acumule grasa

Vigilar la alimentación, imprescindible para marcar abdominales

De muy poco vale matarse a hacer ejercicios en el gimnasio para lucir unos abdominales perfectos si no controlas la ingesta de grasas dado la facilidad que tiene el abdomen para acumular grasa localizada.

La clave de una correcta alimentación para definir la zona abdominal pasa por inducir un déficit calórico. Dale a tu cuerpo proteínas pero pocos hidratos. Reduciendo la grasa que se acumula en esa zona podrás conseguir que lo que te curras en gimnasio salga al exterior. Ponte en manos de un especialista en nutrición para que tu dieta sea saludable y equilibrada.

Abdominales
Abdominales

¿Por qué cuesta marcar el abdomen? Básicamente porque es una de las partes del cuerpo donde es más fácil que se acumule grasa. Por este motivo, además de hacer ejercicios encaminados a definir la zona abdominal también es necesario cuidar la dieta para eliminar esa grasa corporal que se puede acumular en la zona.

  • Crunch en polea alta. De rodillas debajo de la polea, agarra el cable con ambos manos, flexiona ligeramente las caderas y deja que el peso se extienda sobre la parte baja de la espalda. Sin mover las caderas, utiliza el abdomen para flexionar el torso hacia adelante y hacia abajo. Mantén la contracción durante un segundo y regresa lentamente a la posición inicial.
  • Rueda abdominal. Arrodíllate en el suelo con la barra de rueda delante de ti. Agarra la barra y déjate rodar hacia adelante estirando el cuerpo en línea recta. Tras una pausa en posición de estiramiento vuelve hacia atrás para recuperar la posición inicial. Es muy importante no forzar o curvar la espalda.
  • Plancha. Abdominal isométrico con el que también trabajas la espalda y los glúteos. Boca abajo y con los antebrazos, los codos y las puntas de los pies apoyados debes mantener la posición tensionando la zona abdominal.