Si consideramos que la actividad física es necesaria para todas las personas, porque nos ayuda a construir un estilo de vida saludable, evita que padezcamos enfermedades relacionadas con el sedentarismo y un largo etcétera, para los niños esta toma, aun si cabe, un rol más esencial. De ahí que sea fundamental que sepamos cómo introducir el deporte en sus vidas y entrenar con niños.
Es evidente que, como pequeños que son, los niños tienen unas necesidades mayores en referencia al movimiento, ya que es una de sus mayores formas de soltar todo ese poder y energía que les caracteriza. De ahí que como tutores, padres o entrenadores debemos saber aprovecharnos de esa necesidad suya y canalizarla por un camino correcto.
Diversión, motor indispensable
Está claro que hay muchísimas maneras de entrenar con niños, seguramente haya infinitas, pero hay un factor, un elemento indispensable que debe ser el denominador común en todas ellas: la diversión.
Según la organización Mundial de la Salud, todos los niños y adolescentes de entre 5 y 17 años deben tener una actividad física mínima diaria de 60 minutos. Partiendo de esta base, esta actividad puede traducirse en formato de juegos, deportes u otras actividades psicomotrices.
Cuando los niños juegan o practican un deporte no dejan de descubrirse a sí mismos, y no debemos olvidar que la edad de crecimiento nos sigue hasta aproximadamente alcanzar los 20-21 años en chicos y 17-18 años en chicas.
La competitividad infantil para entrenar con niños
Ahora bien, a la hora de entrenar con niños hemos de tener muy presente que no se ha de tener la misma exigencia en un desplazamiento de un cuerpo de 35 kilos que en otro de 50 kilos de masa.
También es importante que tengamos en cuenta que hay niños más competitivos que otros. De ahí que más que centrar un entrenamiento en resultados o ciertas marcas, debamos dirigir esa actividad física a un aprendizaje mediante la diversión, para que el niño se lo pase bien.
A la hora de pensar en cómo entrenar con niños lo más importante tanto para su salud físico y mental es que se diviertan y liberen esa energía que les será gratificante también a nivel emocional y les hará que quieran repetir.
Los niños tienen unas necesidades mayores en referencia al movimiento, ya que es una de sus mayores formas de soltar todo ese poder y energía que les caracteriza
Barrera al sobrepeso desde la infancia
Recordemos también que para cuidar la salud cardiovascular hay un índice denominado Índice de Masa Corporal que nos da una aproximación acerca del peso que se debería tener en relación con la altura. Y eso también es válido para los pequeños.
Por eso, si vamos a entrenar con niños hemos de tenerlo también en cuenta para que, desde bien pequeños, no tengan problemas de sobrepeso, obesidad o al contrario, padezcan algún déficit en su peso que les pueda ocasionar lesiones, problemas de laxitud en sus articulaciones, etcétera.
Si llegado a este punto te estás planteando cómo entrenar con niños más allá del ejercicio físico que hagan en su horario escolar, podemos ayudarte, puesto que hay muchas actividades que podrás hacer con ellos: pasear, montar en bicicleta, patinar, jugar al fútbol, al tenis, al voleyball, nadar…
Estilo de vida saludable desde pequeños
Es importante que desde pequeños den la importancia que merece a cuidar su cuerpo y estado físico. Podemos ser los “agradables culpables” de que un niño descubra, gracias a la actividad física, gracias a entrenamientos deportivos y gracias a todos esos juegos, una posible motivación o salida laboral, o sencillamente un estilo de vida saludable que mantendrá después en su edad adulta.
Actividades inclusivas
Nuestra función, en este caso como profesionales del sector del fitness y bienestar, es apostar porque entrenar con niños siempre sea divertido, tanto como para el monitor/educador como para ellos mismos. También debemos defender que las actividades sean inclusivas y no se centren en el rendimiento o la búsqueda de resultados o marcas específicas que puedan generar frustración.
El objetivo de cualquier entrenador o entidad debería ser hacer que esos 60 minutos diarios de entrenamiento con niños den como resultado que siempre nos pidan más y más, ¡que sea su hora preferida del día!
Os animamos a todos a apostar porque entrenar con niños siempre sea divertido para ellos. De esa forma crearemos generaciones todavía más entusiasmadas por el deporte.