Si estás pensando en apuntarte al gimnasio o ya lo has hecho pero todavía no te has armado de valor para ir, te interesará saber qué cosas debes hacer y cuáles no. A mucha gente le da vergüenza o pereza ese primer día de gimnasio pero con nuestros consejos se te hará mucho menos cuesta arriba.

Los monitores te ayudarán en tus primeros días especialmente

Antes de apuntarte al gimnasio:

Si aún te encuentras en la fase de buscar gimnasio, póntelo fácil. Elige un gimnasio que esté cerca de tu casa o trabajo, de manera que no pierdas mucho tiempo durante el camino de ida y vuelta, una de las principales causas de abandono. Encuentra además, uno con horario flexible y que se adapte a tu rutina.

¿Qué debo llevar al gimnasio?

Dependiendo de las facilidades que dé cada centro deportivo puede que necesites llevar más o menos cosas:

Una toalla pequeña para no dejar el sudor allá donde vayas y una botella de agua para hidratarte constantemente son cosas fundamentales. Mucha gente también va acompañada de su reproductor de música. Si vas a usar las manos en tu entrenamiento, protégete con unos guantes.

En cuanto a la ducha, no olvides una toalla, unas chanclas (importantísimas para evitar infecciones de hongos) y jabón.

Gimnasio
Gimnasio

Pregunta a los monitores

Antes de empezar a usar las máquinas que veas libres sin ningún tipo de sentido, acércate al entrenador de la sala y pídele consejo sin vergüenza. Piensa que están acostumbrados a ver gente nueva y de estados físicos muy diferentes, de manera que acudir a ellos es algo normal y lógico.

El instructor te ayudará a diseñar un plan de ejercicios eficaz para que veas resultados en poco tiempo y, todavía más importante, te enseñará a hacerlos. Si no sabes cómo usar las máquinas, las mancuernas, las barras y el resto del material de la sala puede que tu esfuerzo sea ineficiente y te estás arriesgando a sufrir una lesión.

Incluso puedes pedir consejo sobre qué dieta debes seguir o qué comer antes y después de ir al gym.

Prueba una actividad dirigida

Si eres de los que no van gimnasio por pereza, te recomendamos que pruebes una clase dirigida. Las hay de muchos tipos y se enfocan a finalidades distintas, además de hacerse muy divertidas y amenas. Aunque sea tu primer día, el monitor se encargará de explicar paso a paso cómo realizar cada movimiento.

El primer día de gimnasio empieza suave

Lo peor que puedes hacer si nunca has ido al gimnasio es tomarte el primer día como si fuese el último. Hacer muchas repeticiones, levantar demasiado peso o seguir una clase intensa hasta que no puedas más son errores comunes que provocarán que el día siguiente no te puedas ni mover por culpa de las agujetas.

Si hablas con el monitor de la sala antes de ponerte manos a la obra tendrá en cuenta que es tu primera vez y evitará que te pases. Recuerda que por mucho que entrenes fuerte un día, lo importante es la constancia.

Calienta y estira

Para evitar lesiones, rendir al máximo y facilitar una recuperación libre de agujetas, calienta antes de realizar un ejercicio y estira al terminar el entrenamiento.