Después de las navidades, uno de los propósitos más comunes es el de comenzar a llevar una dieta saludable para depurar los excesos de las fiestas y perder algún kilo de más. Lo más adecuado es consultar con un especialista, porque a veces por desconocimiento o una información inadecuada, se cometen errores que pueden perjudicar la salud. Pero no todo el mundo acude a un médico o a un nutricionista y termina por cometer ciertos errores evitables. Estos son cinco de ellos.

Seguir una dieta exprés sin contrastar

Existe una sobreinformación nutricional que nos llega a través de Internet: blogs, redes sociales, páginas de pseudoexpertos… aunque también hay información de calidad, en ocasiones no es fácilmente distinguible por personas que no conozcan bien la cuestión. Por eso, teniendo en cuenta que no existen recetas generales, lo mejor es dejarse aconsejar por un profesional y no seguir dietas milagro que pueden perjudicar la salud.

Ayunar sin tener en cuenta las características personales

El ayuno intermitente es una herramienta muy valiosa que puede proporcionar grandes beneficios para la salud, como demuestra este estudio llevado a cabo en la Universidad de California, pero no siempre es adecuada para todo el mundo –por ejemplo, las mujeres embarazadas–. El hecho de que se haya puesto de moda y de que haya servido para perder peso a muchas personas, no quiere decir que cualquiera que quiera llevarla a cabo deba hacerla sin más. Es más, sería necesario realizarse un análisis sanguíneo y tener en cuenta el ritmo de vida de cada persona para determinar cuando es preciso hacer la ventana de ayuno.

AyunarCentrarse en lo que no se puede comer

Generalmente, las fiestas son una época de excesos en la que se abusa de determinados alimentos que no son muy adecuados para la salud, ricos en azúcares de absorción rápida y grasas saturadas. Por eso, cuando llega enero, a veces es difícil encontrar la motivación al pensar que se tienen que dejar de ingerir estos alimentos que suelen ser muy adictivos. Por eso es bueno hacerse un plan de alimentación, con recetas variadas y sabrosas.

Pesarse cada día

Aunque es muy aconsejable realizarse un control del peso mediante una báscula, si se convierte en una obsesión puede ser contraproducente. Los expertos apuntan a que con pesarse una vez a la semana es suficiente. El organismo de cualquier persona sufre variaciones hormonales que pueden influir en su peso de un día para otro, por lo que se debe espaciar el registro del peso para comprobar cómo es la tendencia.

Pensar en hacer dieta y no en adquirir hábitos saludables

Los expertos lo repiten continuamente. Debemos desterrar la idea de hacer una dieta para perder peso y comenzar a adoptar hábitos saludables que permanezcan en el tiempo. De esta manera, se obtendrán más beneficios y se evitará el efecto rebote que ocurre generalmente al abandonar la dieta.