El verano implica muchas veces disfrutar de la piscina o del mar en la playa. Cuando aparece un molesto dolor de oído, muchas veces pensamos que se trata de un caso de otitis externa, también conocida como oído de nadador. Y a menudo, ese es un diagnóstico preciso, pero si la molestia en el oído coincide con alergias de verano o un resfriado, el culpable de la molestia puede ser una infección de oído.
Las causas fundamentales de la otitis externa y las infecciones del oído son diferentes, al igual que sus tratamientos. Determinar si el dolor de oído es el resultado del oído de nadador o de una infección puede ser tarea compleja. Y lo malo es que un diagnóstico erróneo del dolor de oído puede hacer que el problema persista más tiempo del necesario.
Causas del dolor de oído
El oído de nadador u otitis externa ocurre cuando el agua de una piscina, un río o un lago queda atrapada en el canal auditivo y se infecta. Esto generalmente es causado por bacterias en el agua, pero también puede ocurrir por infecciones por hongos.
Las infecciones del oído u otitis media, por otro lado, son causadas por una inflamación interna como resultado de un resfriado o una alergia. En este caso, la trompa de Eustaquio del oído medio se bloquea o se hincha y el líquido natural del oído queda atrapado detrás del tímpano, por lo que se infecta.
Síntomas
El dolor asociado con el oído de nadador se suele sentir más en el exterior de la oreja. Dependiendo de si lo que causa la irritación es una bacteria o un hongo, los síntomas del paciente pueden presentarse de manera diferente. Si la causa subyacente del oído de nadador es un hongo, la oreja puede tener más picazón que dolor.
Quienes sufren una infección de oído acusan un dolor más profundo y la pérdida de audición es más común debido a la proximidad de la infección al tímpano. Y, aunque el drenaje es más típico del oído de nadador, puede ser un síntoma de cualquiera de las dos afecciones. Del mismo modo, el enrojecimiento y la hinchazón están asociados tanto con el oído del nadador como con las infecciones del oído. Sin embargo, la fiebre es un buen indicador de que se trata de una infección de oído.
Tratamiento
El oído de nadador suele ser una afección leve que se trata fácilmente con gotas para los oídos que se venden sin receta en la farmacia. Para controlar el dolor, se puede usar paracetamol o ibuprofeno.
A veces, el dolor del oído de nadador puede volverse lo suficientemente severo como para requerir una visita al médico para que este prescriba una receta de gotas antibióticas para los oídos. En estos casos, es probable que la infección se haya propagado a los tejidos circundantes.
Las infecciones del oído, a diferencia de la otitis externa, no se pueden tratar con gotas para los oídos. La medicación oral es necesaria para tratar el problema subyacente, ya sea un resfriado o una alergia estacional, que causa el bloqueo o la inflamación de la trompa de Eustaquio. Las infecciones que se detectan a tiempo pueden responder a un descongestionante o aerosol nasal, pero, dependiendo de la persistencia de la infección, puede ser necesario un antibiótico recetado.