El cilantro es una hierba de color verde brillante que se usa sobre todo en la cocina mexicana, asiática y del Medio Oriente. Se trata de un ingrediente de las comidas que cada vez se ha ido conociendo más y haciéndose más popular entre nosotros y cuyo acceso es muy sencillo hoy en día en mercados y supermercados.

Si estás buscando tomarlo más a menudo, el cilantro en crudo puede formar parte de tus platos de manera que lo espolvorees para acompañar al guacamole, las ensaladas, las alubias, los salteados, las sopas o el pescado.

Además de tener un sabor un tanto cítrico y picante, el cilantro se añade a los platos por sus posibles beneficios para la salud. A continuación vamos a ver los beneficios del cilantro y por qué algunas personas simplemente no pueden soportar su sabor.

Es una buena fuente de nutrientes

Además de color y sabor, el cilantro aporta nutrientes a los platos. Un cuarto de taza de hojas de cilantro crudas proporciona el 16 % del valor diario de vitamina K, que beneficia la salud ósea y ayuda a curar las heridas. También ofrece vitamina A y vitamina C, dos vitaminas responsables de la función inmunológica. Y todo esto sin apenas aportar caloría alguna.

Contiene antioxidantes

Más allá de su valor vitamínico, el cilantro también ofrece compuestos importantes como son los antioxidantes. Aunque el cilantro tiene muchos tipos de antioxidantes, una clase, conocida como polifenoles, es particularmente importante. Los polifenoles reducen la inflamación y previenen el daño celular que, de otro modo, podría haber contribuido al envejecimiento prematuro y al aumento del riesgo de enfermedades.

Alubias y cilantro : Pixabay
Alubias y cilantro / Pixabay

Puede ayudar a la salud cardiovascular

La medicina tradicional ha utilizado durante mucho tiempo partes de la planta de cilantro para tratar el dolor, la inflamación, los problemas gastrointestinales y la diabetes.

Posibles inconvenientes del cilantro

En general, el cilantro tiene pocas desventajas, especialmente cuando se trata del contenido nutricional. Sin embargo, algunas personas pueden querer evitar el cilantro. Por ejemplo, hasta el 14% de la población tiene una variante genética que los hace muy sensibles al olor de los aldehídos, uno de los compuestos del cilantro. Dado que el olor y el sabor están tan estrechamente relacionados, esto puede hacer que esta hierba fresca y cítrica sepa a jabón o a suciedad para este conjunto de personas.

Además, debido a que el cilantro a menudo se consume crudo, presenta el riesgo de estar contaminado con bacterias que de otro modo habrían muerto al cocinarlo.