El laurel (Laurus nobilis) es un bonito árbol, de follaje verde y brillante. Nace espontáneamente en las regiones mediterráneas y enriquece con su armonía parques y jardines. Las hojas de laurel se conservan durante todo el año y son duras y correosas, de color verde oscuro en el haz y algo más pálido en el envés. Las flores nacen en los extremos de las ramas, reunidas en grupos de cinco.

Existen dos tipos de laureles: los que dan frutos (llamados «baguers» en catalán) y los que no los dan, que son los machos. Se cría en zonas sombrías y húmedas del litoral, donde gozan de un clima no demasiado extremo, ni por la sequedad del verano ni por las bajas temperaturas del invierno.

 Está recomendado para las afecciones respiratorias

Aplicaciones

De las bayas de laurel se extrae una esencia compuesta fundamentalmente de cineol, linalol y geraniol. También aparecen materias grasas. En cuanto a las hojas, se componen mayoritariamente de cineol, con cantidades variables de eugenol, pineno y determinados ácidos orgánicos como el acético, el isobutírico y el valeriánico.

Laurel
Laurel

Beneficios del laurel

Si ya te estás preguntando qué beneficios aporta el laurel, se le ha considerado desde siempre, como:

  • Tónico estomacal
  • Carminativo
  • Balsámico
  • Antiséptico

Por ello, está recomendado para las afecciones respiratorias, como: gripe, faringitis o bronquitis.

Además, puede ayudar a mejorar la salud de las personas de muchas maneras.

  • Reduciendo la ansiedad por ser un relajante natural y poseer efectos calmantes.
  • Combatiendo la diabetes por disminuir la glucosa y los triglicéridos en pacientes con diabetes de tipo II.
  • Eliminando las toxinas del cuerpo a través de la orina por ser un diurético natural.
  • Mejorando la digestión tras poseer cineol y eogenol, sustancias que previenen la acidez estomacal y la formación de gases.
  • Regenerando la piel y combatiendo afecciones dérmicas causadas por hongos. Así como, quemaduras, contusiones, acné y úlceras.

En cuanto a su utilidad, por lo general, se emplea en cocina, ya que las hojas de laurel confieren a los manjares un agradable perfume.

De hecho, en la cocina española existe la costumbre de hacer cocer las hojas de laurel en algunos guisados de carne y pescado, con objeto de hacerlos más aromáticos y apetecibles.Se recomienda especialmente, esta práctica en la alimentación de personas inapetentes (falta de apetito), y siempre que se quiera excitar el estómago atónico.

Por el contrario, en aquellas personas que padezcan de hipersecreción estomacal, no está recomendada ni esta planta ni ninguna otra. Más bien deberán acostumbrarse a comidas insípidas, poco condimentadas, a fin de no sobreestimular el estómago.

En conclusión, un condimento ideal de nuestra cocina del que además ahora ya conoces los beneficios.