Son muchas las razones que pueden hacer que llevar a cabo una rutina en las comidas familiares no sean siempre sencillas. Afortunadamente, existen maneras de enfocar con más cuidado el hecho de que padres e hijos se alimenten de forma adecuada y que un momento tan especial como es que la familia se reúna alrededor de una mesa no genere conflictos. Por eso, los consejos que detallamos a continuación son del interés de la mayoría de hogares que busquen mejorar comer saludablemente y en armonía.

Consejos para comer en familia y disfrutar

  • Rechaza la perfección

A pesar de lo que las redes sociales puedan hacerte creer, no existe una manera perfecta de comer de manera más saludable. Esto significa que las comidas no tienen que ser costosas, complicadas, lentas o perfectas. En cambio, es importante ser realista y hacerlo lo mejor que se pueda para ayudar a la familia cuando de comer se trata.

  • Evita señalar alimentos como prohibidos

Todos los alimentos pueden encajar con moderación en un estilo de vida saludable. Las frutas y verduras siempre son una gran opción como complemento, pero a veces se puede comer un trozo o dos de pastel si se celebra algo en casa, de manera esporádica.

Cena familiar
Cena familiar / Unsplash
  • Haz que la alimentación saludable se centre en el bienestar, no en el peso

Las dietas no solo son inapropiadas para los niños, sino que hablar sobre el peso corporal frente a los niños puede generar pensamientos y comportamientos desordenados en torno a la alimentación. En lugar de hablar sobre el contenido de calorías o grasas de los alimentos, es mejor poner el acento en sus beneficios, como su sabor o los nutrientes que proporciona.

  • Haz una planificación simple de comidas

La planificación de comidas es una excelente estrategia para ahorrar tiempo, ya que solo tienes que ir de compras una o dos veces durante la semana. Sin embargo, decidir qué recetas hacer puede ser complicado.

Conviene evitar hacer comidas nuevas o complicadas entre semana y tener y dos o tres comidas de respaldo en el congelador o en el frigorífico, para poder disfrutar más de los momentos en familia. Una forma de agilizar el proceso es basar las comidas en lo que tienes en el momento en la despensa. Además de ahorrarte tiempo y dinero, usar lo que tienes a mano reduce el desperdicio de alimentos.

  • Distribuye el trabajo

Divide las responsabilidades de la preparación de la comida entre los miembros de la familia. Además, considerad invertir en una freidora o una olla de cocción lenta para reducir la cantidad de tiempo que pasáis cocinando.

  • Comer juntos

Comer juntos en familia, sin distracciones, tiene numerosos beneficios, que incluyen fomentar hábitos alimenticios más saludables, promover la vinculación entre los miembros de la familia y ayudar al desarrollo social y emocional.

Además, los niños de familias que comen juntos tienden a comer menos comida rápida y más frutas y verduras. Pero también hay beneficios para los adultos. Así, los padres que participan en cenas familiares tienen niveles más altos de autoestima y tasas más bajas de depresión y estrés. Aunque puede no ser realista comer juntos todas las noches, tratar de hacer de las cenas familiares una prioridad con la mayor frecuencia posible es algo muy positivo.