Pese a haber cambiado las tortitas con nata y chocolate por tostadas con aguacate, de haber eliminado la bollería e introducido las ensaladas en tu repertorio de comidas, si no prestas atención a lo que estás bebiendo, es probable que no consigas perder el peso deseado. Y es una lástima, dado que el sacrificio vale la pena.

Las bebidas azucaradas como las carbonatadas o los zumos pueden suponer una elevadísima proporción de las calorías ingeridas diariamente, pero, sin embargo, no nos sacian de la misma manera que los alimentos sólidos.

Estudios enfocados hacia la misma dirección

Esas son algunas de las razones por las que Cara Anselmo, nutricionista y dietista en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, aconseja a sus pacientes que quieren adelgazar y perder peso que dejen de beber líquidos que contengan calorías: "Si bebes 500 calorías de líquido en lugar de comer 500 calorías de comida, te sentirás mucho menos saciado. Esta es una de las razones por la que las bebidas carbonatadas o los zumos con azúcar añadido no son nada recomendables para bajar peso. Nunca tienes la sensación de saciedad" comenta Cara Anselmo.

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Las bebidas, en el punto de mira de nuestras dietas

Investigadores de la Universidad de Harvard y del Hospital Infantil de Boston elaboraron un estudio en el que analizaron durante ocho años los efectos del consumo de este tipo de bebidas en casi 50.000 mujeres.

Los resultados de la investigación fueron concluyentes. En contraposición con los participantes que redujeron el consumo de bebidas azucaradas, quienes tomaron más bebidas carbonatadas ganaron peso y aumentaron el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Cuanto más aumentaba el consumo de bebidas azucaradas, más peso ganaban y más aumentaba el riesgo de padecer esta enfermedad.

Esto se debe en parte a que las calorías que obtenemos a través de las bebidas azucaradas no nos llenan, como han sugerido varios estudios.

De hecho, hay multitud de investigaciones que así lo confirman. Según algunos de estos estudios a corto plazo en los que se investigaron el apetito y el comportamiento alimenticio de las personas, los efectos después de beber bebidas azucaradas son totalmente contrarios a la sensación de saciedad.

"Al beber calorías fluidas, las personas a menudo terminan comiendo más calorías en general", según explica Richard Mattes, profesor de nutrición en la Universidad de Purdue a la publicación Live Science .

Si lo que quieres es adelgazar y perder peso la clave está en comenzar a reducir la ingesta de bebidas azucaradas como zumos con azúcar añadido, refrescos, y acompaña tus comidas con agua. Así que para los que ya estén enfocados en la operación bikini, vigilar lo que se bebe será tan importante como controlar nuestra dieta de sólidos.