La astenia primaveral es un fenómeno que afecta a muchas personas con la llegada de la primavera, manifestándose a través de síntomas como la fatiga, falta de energía, somnolencia, debilidad muscular, irritabilidad o dificultades de concentración. Aunque la causa exacta de la astenia primaveral no está completamente clara, se cree que está relacionada con los cambios de estación y la adaptación del cuerpo a ellos. Afortunadamente, existen diversas estrategias para combatirla y recuperar el vigor durante esta época del año.

La astenia primaveral es un fenómeno que afecta a muchas personas con la llegada de la primavera

Astenia primaveral
Astenia primaveral, un clásico de estos meses / Foto: Unsplash

1. Ajuste en la dieta

Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es fundamental para superar la astenia primaveral. Priorizar el consumo de frutas y verduras frescas, ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, puede ayudar a mejorar los niveles de energía. Incluir alimentos ricos en omega-3, como los pescados azules, y aquellos con alto contenido en magnesio y vitamina B, como los frutos secos y legumbres, también puede ser beneficioso.

2. Hidratación

Mantenerse adecuadamente hidratado es esencial. El agua es crucial para el correcto funcionamiento del organismo y puede ayudar a combatir la fatiga. Se recomienda beber alrededor de 2 litros de agua al día, aunque esta cantidad puede variar según la actividad física y las necesidades individuales.

3. Mejora del sueño

La calidad del sueño influye directamente en los niveles de energía durante el día. Establecer una rutina de sueño regular, asegurándose de dormir las horas necesarias y mejorar el ambiente del dormitorio, puede ayudar a combatir la astenia. Evitar la exposición a pantallas electrónicas antes de acostarse y promover un ambiente relajado son buenas prácticas.

4. Actividad física

Aunque pueda parecer contradictorio cuando se siente fatiga, la realización regular de ejercicio físico moderado es una de las mejores maneras de aumentar los niveles de energía y mejorar el estado de ánimo. Actividades como caminar, correr, nadar o practicar yoga pueden ser especialmente beneficiosas.

5. Exposición a la luz natural

Aprovechar la luz natural puede ayudar a regular los ritmos circadianos y mejorar el estado de ánimo y la energía. Intenta pasar tiempo al aire libre cada día, especialmente por la mañana.

6. Gestión del estrés

Prácticas de relajación como la meditación, el mindfulness o técnicas de respiración pueden ser útiles para manejar el estrés y mejorar la sensación de bienestar.

7. Suplementación

En algunos casos, la suplementación con vitaminas o minerales, bajo la supervisión de un profesional de la salud, puede ser necesaria, especialmente si existen deficiencias nutricionales.

En conclusión, la astenia primaveral es un fenómeno temporal que puede ser mitigado con cambios en el estilo de vida y la adopción de hábitos saludables. Al prestar atención a la dieta, la hidratación, el sueño, la actividad física, y la gestión del estrés, es posible superar esta condición y disfrutar de la energía y vitalidad que acompaña a la llegada de la primavera.