Si eres un apasionado de las ciruelas secas, esto te va a interesar. ¿Sabías que son efectivas para protegernos contra la pérdida ósea debido a la radiación ionizante? Esto es lo que mostró un estudio. El estudio confirmó que comer ciruelas secas puede proteger contra la radiación ionizante que aumenta el daño por oxidación en tejidos óseos y tiene como consecuencia un desequilibrio en la restructuración de los huesos.
La Dra. Nancy Turner, una científica investigadora del Texas A&M AgriLife Research en College Station, fue una integrante del equipo de investigadores que ha estudiado distintas intervenciones para proteger contra la pérdida ósea inducida por radiación.
Una fruta para combatir la pérdida ósea
"Una pobre densidad ósea y la osteoporosis son condiciones graves de salud que afectan a millones de personas alrededor del mundo, y los pacientes con osteoporosis aumentan junto con una población de edad avanzada", dijo Turner, una profesora investigadora del departamento de Nutrición y Ciencia de Alimentos.
“La pérdida ósea causada por radiación ionizante es una preocupación de salud potencial para aquellas personas con ocupaciones o en situaciones que las exponen a radiación.” aseguró. “Esto es importante no solamente para los astronautas en el espacio sino también para pacientes con cáncer, quienes son sometidos a radioterapia, trabajadores que se exponen a radiación y víctimas de accidentes nucleares.”
Ciruelas secas
“Los cambios en la actividad de reestructuración provocados por la exposición a radiación pueden conducir a daño en la integridad ósea y fragilidad en pacientes de radioterapia, tanto animales como humanos.” dijo Turner.
El equipo investigó intervenciones sobre las cuales tenían la hipótesis de que podrían prevenir el daño óseo y factores de oxidación relacionados con el estrés, los cuales conducen a una pérdida ósea causando huesos porosos también conocidos como «huesos esponjosos», debido a la exposición tanto a baja radiación de transferencia lineal de energía, como a alta radiación de transferencia lineal de energía.
La doctora afirmó que de las intervenciones que fueron probadas, las ciruelas secas fueron las más efectivas al reducir la expresión de los genes relacionada con la descomposición de los huesos, previniendo el efecto de huesos esponjosos causado por la radiación tanto con fotones como con iones pesados.
“Las ciruelas secas contienen componentes biológicamente activos que podrían proporcionar intervenciones efectivas contra la pérdida de integridad estructural causada por la radioterapia o la inevitable exposición a la radiación espacial que se sufre durante un viaje espacial de larga duración'', afirmó. “A partir de este estudio, podemos concluir que la inclusión de las ciruelas secas en la dieta podría prevenir los efectos de la exposición a radiación en los huesos, tanto en el espacio como aquí en la Tierra.”