El cinturón lumbar está muy presente entre los habituales de los gimnasios. Es, probablemente, uno de los complementos deportivos usados con más frecuencia y basta darse una vuelta por las salas de musculación para comprobarlo. 

En el campo de la actividad deportiva son muchos los materiales que sirven de complemento para el entrenamiento. Entre ellos, el protagonista de hoy de nuestro post: el cinturón lumbar, que es, precisamente, uno de los accesorios más conocidos y utilizados. Se recurre a él para reducir el riesgo de lesión en la zona lumbar de la espalda cuando se trabaja con pesos. Pero ¿es necesario el uso del cinturón lumbar en todos los ejercicios?

El cinturón lumbar está muy presente entre los habituales de los gimnasios

¿Qué función realiza el cinturón lumbar?

El cinturón lumbar está pensado para su uso en ejercicios en los que se trabaja con cargas pesadas y, muy especialmente, en aquellos en los que la espalda se encuentra más comprometida por no contar con ningún tipo de apoyo como pueda ser un banco o un respaldo. Lo que potencia el cinturón lumbar es el aumento de la presión intraabdominal durante la ejecución del ejercicio para proteger las estructuras de la columna vertebral, evitar que sufran y minimizar el riesgo de padecer lesiones.

Cinturón lumbar
Cinturón lumbar

Y, efectivamente, parece comprobado que realizar ejercicios de levantamientos pesados usando un cinturón lumbar reduce de forma notoria la posibilidad de lesiones en la zona lumbar de la espalda al servir de refuerzo para la estabilidad de la zona troncal, reducir las cargas compresivas sobre la columna y permitir mover las cargas con seguridad.

Es por esto que el uso del cinturón lumbar ha pasado a ser un complemento habitual para muchos de aquellos que realizan entrenamientos con peso. Pero ese es uno de los grandes errores porque no todos los ejercicios requieren la ayuda del cinturón lumbar. Es más, su mal uso o abuso puede llegar incluso a ser contraproducente.

Cinturón lumbar: cuándo debo utilizarlo

No todos los ejercicios que impliquen la intervención de la zona lumbar, aunque parte de la tensión recaiga en ella, necesitan el uso de un cinturón lumbar. Este está más bien pensado para el deporte de alta intensidad y cuando se trabaja con un peso muy elevado. Utilizarlo para cualquier ejercicio de una forma habitual no es precisamente beneficioso para el cuerpo. La zona lumbar se acostumbra al refuerzo que le proporciona el cinturón y podría provocar un desentrenamiento de los músculos del abdomen y de toda la zona que constituye el denominado core. Y al no desarrollarse correctamente la musculatura de la región lumbar, encargada de la estabilización del tronco, esta podría resentirse en sus funciones del día a día al verse debilitada.