No son pocos los casos de adultos que de repente se encuentran con que tienen un acné persistente sin saber muy bien los motivos del mismo. Suele llamarse «acné adulto» y tratarlo con productos fuertes e incluso abrasivos para nuestra piel. Sin embargo, lo ideal es conocer las posibles causas de ese acné y tratarlo desde la raíz, evitar aquello que nos produce ese acné en vez de tratar de erradicar las consecuencias.
¿Qué causan los problemas en la piel?
Los problemas cutáneos pueden comenzar por un hecho en concreto y agravarse por otros motivos como por ejemplo un déficit de vitamina D. Pero además estos problemas pueden volverse crónicos bajo otros agentes como el estrés. Todo ello revela la dificultad en el tratamiento de los problemas en la piel.
Afecta en occidente en torno al 85-90% de los adolescentes
Si nos concentramos en el acné, es una patología que afecta en occidente en torno al 85-90% de los adolescentes en mayor o menor medida, y a los adultos en un 45-50%. En el último caso, este acné puede convertirse en un problema persistente. Si se observan las sociedades no industrializadas, es posible percatarse de que los problemas de acné son basicamente nulos. Son varios los estudios que giran en torno a esta temática y que revelan que la piel se ve muy afectada por el estilo de vida que llevamos (comida, ritmo acelerado, estrés, etc.)

¿Qué causa el acné?
- Las principales causas por las que puede aparecernos acné son las siguientes:
- Exceso de sebo
- Colonización de bacterias de la piel
- Alteraciones del proceso de queranización
- Cambios inmunitarios e inflamación
- Factores ambientales
- Un exceso de carbohidratos
- La betacelulina presente en los lácteos
- Deficiencia en vitamina A
- Deficiencia en vitamina D
Prevención y tratamiento del acné
Teniendo en cuenta todas estas causas, unas buenas formas de prevención de la aparición del acné o unas formas de ayudar a que desaparezca son:
- Evitar el consumo excesivo de carbohidratos y comer a todas horas. Es importante que nuestro intestino tenga tiempo en reposo y no esté trabajando todo el día. Puedes consumir carbohidratos saludables como la fruta o los tubérculos.
- Trata de evitar el consumo de lácteos una temporada para comprobar si esa es la posible razón de tu acné.
- No tomes azúcar.
- Toma el sol. Qué hay más sencillo que exponerse al sol durante al menos media hora todos los días y aprovechar a relajarse o dar un paseo.
- Controla tus niveles de vitamina A. Puedes incluir en tu dieta alimentos ricos en esta vitamina como son las vísceras o incluso el paté.
- Limpia tu piel con regularidad con limpiadores que sean respetuosos con la misma y exfolia una o dos veces a la semana.
- Muévete, pasea, baila… y suda. A través de la piel eliminamos toxinas, de manera que haciendo un poco de ejercicio ayudamos a que se limpie y trabaje y así conseguimos una piel más sana.