El aire acondicionado es, sin duda en verano, nuestro mejor aliado que nos hace la vida la vida más fácil en el trabajo, en casa, o en un restaurante…Sin embargo, es recomendable que sigas unos consejos para disfrutar de manera saludable del aire acondicionado y evitar así diversos efectos nocivos para la salud.

Problemas de salud asociados al aire acondicionado

Y es que el mal uso del aire acondicionado puede causar diversas afecciones, desde leves irritaciones hasta patologías más graves y según diversos estudios su uso inadecuado provoca un aumento del absentismo laboral y un buen número de visitas al otorrinolaringólogo.

Catarros, tos, faringitis, rinitis, asma, neumonía, dolores de cabeza, contracturas musculares, lumbalgia y cervicalgia, son algunas de las patologías que pueden aparecer si abusamos del aire acondicionado.

La falta de limpieza de los filtros del aire acondicionado puede provocar problemas

Debes saber que el mecanismo de regulación del cuerpo en relación a un exceso de calor provoca el sudor de forma natural para refrigerar y preservar el equilibrio de la temperatura corporal, pero la posibilidad que proporciona el aire acondicionado hace que, en ocasiones, el cuerpo no pueda adaptase al contraste de este ambiente creado artificialmente.

Además, la falta de limpieza de los filtros del aire acondicionado puede provocar problemas en las vías respiratorias tales como faringitis, típicos resfriados, infecciones respiratorias, e incluso problemas gastrointestinales. También, puede ser causa de conjuntivitis irritativa.

Aire Acondicionado
Aire Acondicionado

Las personas alérgicas al polen o a los ácaros del polvo deben mantener un estricto mantenimiento del aparato de aire acondicionado, para evitar reacciones alérgicas.

Uso saludable del aire acondicionado

Según los especialistas estos los factores más importantes para disfrutar del aire acondicionado de forma saludable:

  • Evitar que el chorro del aire incida directamente en tu piel y zonas no cubiertas por la ropa, como la cara, el cuello, el pecho, la zona abdominal o la lumbar.
  • La temperatura de programación idónea: es entre 22 y 25º. Diversos estudios señalan que cuando la temperatura programada baja de 20º, los problemas que pueden provocar comienzan a ser importantes. Si la temperatura baja a 17º, puede ser motivo de enfermedad en el cien por cien de las personas expuestas.
  • Trata de mantener un nivel de humedad adecuado, entre un 40 y un 60%, es lo ideal.
  • Realiza un adecuado mantenimiento y limpieza de los aparatos de aire acondicionado: la mayoría de veces los problemas surgen porque no han tenido una revisión adecuada. En ocasiones se realiza un mal uso del sistema, como por ejemplo, encenderlo y apagarlo como si fuera un “ventilador”, o no realizar un control adecuado del flujo de aire. Un mantenimiento insuficiente acumula bacterias, gérmenes y microbios en el aparato que luego llena de impurezas el ambiente.
  • En el coche,  abre las ventanas y, una vez iniciada la marcha, enciende el aire acondicionado de manera progresiva cuando se haya conseguido disminuir la temperatura ambiente dentro del coche.
  • Si tienes fatiga a la hora de conducir, es mejor parar a descansar, estirar los músculos, hidratarse e incluso dar una cabezada en las áreas de descanso que intentar despejarse poniendo el aire acondicionado a plena potencia con el difusor dirigido a tu cara.
  • Mientras duermes, también evita que el chorro de aire incida directamente en tu cuerpo. Lo ideal es programar el aire acondicionado de la habitación una hora antes de irse a dormir.