Para ayudar a mantener tu peso ideal, y seguir unos hábitos alimentarios que sean saludables y además beneficien tu figura, no es necesario que te despidas de esos platos que te encantan y que a ninguno de nosotros le gustaría dejar de disfrutar. El secreto está en preparar platos equilibrados y reducir las calorías en cada comida para que al final del día, sin dejar de disfrutar, hayas podido dar un pequeño paso. Si crees que no es posible, aquí te dejamos cinco trucos que harán que comer más ligero sea algo muy sencillo. Además, no te olvides de llevar una vida activa y adaptar tus menús a tu nivel de ejercicio físico. Y es que el ejercicio y la nutrición correcta siempre deben ir de la mano.

No te olvides de llevar una vida activa

Comer Saludable
Comer saludable
  • El aceite: para reducir calorías de cualquiera de tus comidas, intenta preparar los alimentos al vapor o al horno con especias y hierbas aromáticas para ensalzar su sabor. En preparaciones con aceite, opta por pequeñas cantidades de aceite de oliva virgen extra y prepara vinagretas para añadir a tus ensaladas.
  • El puré y cremas: en el caso del puré de patatas, y otras preparaciones que suelen incorporar mantequilla, queso o nata, intenta usar yogur natural o queso fresco batido. Estos sustitutos suelen gustar mucho a todas aquellas personas que los prueban, y los puedes incorporar también a tus cremas, y para tus sopas, trata de utilizar el caldo natural de otras preparaciones caseras de verduras, carnes y pescados.
  • El arroz y la pasta: no tienes por qué dejar de comer ningún alimento, pero sí puedes cambiar el arroz y la pasta tradicional por su versión integral. Prepárate una porción más pequeña e incorpora una gran variedad de vegetales a la receta. Al fin y al cabo, el arroz y la pasta aportan muchos nutrientes a nuestro cuerpo que no queremos dejar de ingerir.
  • El plato equilibrado: ¿preparas grandes porciones de comida? Es hora de reducir cantidades e intentar nuevas combinaciones. Puedes dividir tu plato en cuatro y colocar vegetales en dos cuartos, aproximadamente un cuarto del plato de proteínas, y el resto, carbohidratos, es decir, arroz, quinoa, pasta, legumbres, patatas… para lograr un balance favorable entre variedad y cantidad y conseguir un gran número de nutrientes diferentes y te sigas cuidando.
  • La bebida: reducir las calorías a tus menús también depende de con qué los acompañas. Elige agua para acompañar tus platos y para beber regularmente durante el día. Algo primordial en este aspecto es descartar todas aquellas bebidas azucaradas, que están llenas de calorías y su valor nutricional es más bien bajo.