Unas 200 trabajadoras del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) de Barcelona han salido este lunes a la calle para reclamar mejoras laborales. Lo han hecho coincidiendo con la primera jornada de huelga de las tres convocadas esta semana por las secciones sindicales de CGT y CO.BAS. También hay huelga prevista el 7 y el 9. Entre las reivindicaciones de las trabajadoras está la de disponer de un convenio laboral propio en la ciudad, mejoras salariales y que se visibilice su tarea, que defienden que es "imprescindible". La manifestación de este lunes ha arrancado delante de el Instituto Municipal de Servicios Sociales y prevé desplazarse hasta la sede de algunas de las empresas subcontratadas que prestan el servicio.

"Profesionales esenciales"

Según los sindicatos convocantes, en el SAD trabajan más de 4.000 personas, la mayoría mujeres, y atienden a unos 24.000 usuarios. Denuncian que lo hacen en una situación de "precariedad alarmante" y exigen unas condiciones de trabajo "dignas". "No somos niñas/niños serviciales, somos profesionales esenciales". Esta ha sido una de las pancartas que han alzado las trabajadoras de atención domiciliaria de Barcelona delante de el Instituto Municipal de Servicios Sociales, el primer punto de una movilización que recorre el centro de la ciudad este lunes para denunciar la situación laboral y social.

Salarios inferiores a 1.000 euros

"Estamos hartas. No llegamos a ganar 1.000 euros y así es imposible [vivir] en Barcelona. Ha llegado un momento en que no podemos más", ha explicado Àngels Muñoz, trabajadora familiar del SAD del Ayuntamiento de Barcelona, en declaraciones en la ACN. Muñoz ha recalcado que uno de los objetivos es hacerse "visibles" en la sociedad y, todavía más, después del impacto de la pandemia de la covid-19 en este colectivo, uno de los más contagiados pero sin reconocimiento social ni económico, ha dicho.

Las manifestantes señalan que el SAD es un servicio público "en manos privadas" y que el concurso, cada cuatro años, lo ganan aquellas empresas que ofrecen el servicio "a más bajo coste"; este sistema, ha denunciado, se traduce en un "cambio constante" de empresas y profesionales que atienden a los usuarios en unas condiciones "cada vez más precarias".

Algunas de ellas son, a la vez, trabajadoras y usuarias de los servicios sociales, según alertan en un comunicado. Y Muñoz mira al futuro para advertir que, cuando se jubilen, serán mujeres "dependientes". Las trabajadoras del SAD reclaman un aumento salarial y mejoras laboral y que se recojan en un convenio del servicio para la ciudad que se ajuste a la realidad del trabajo, ya que consideran que el actual se encuentra muy  por debajo. Muñoz ha expuesto que la mayoría tienen contratos a tiempo parcial de 20 o 30 horas.

Las condiciones de las manifestantes

Entre las mejoras laborales, piden turnos definidos; jornadas completas de 35 horas semanales; un plus de antigüedad; percibir el 100% del salario por bajas de incapacidad temporal (IT); que se elimine la bolsa de horas y regular el sistema de supermanzanas. "Queremos empezar por algún lugar y Barcelona es el centro neurálgico de Catalunya, pero queremos conseguir mejoras para nosotros y para todas las compañeras", ha recalcado Muñoz.

Esta representante de las trabajadoras también denuncia la discriminación de género que sufre un colectivo donde la mayoría son mujeres. También hay un alto porcentaje de mujeres migradas; "mujeres empoderadas con unos derechos laborales y sociales que las amparan", ha remarcado Muñoz. Esta trabajadora del SAD señala que han tenido problemas con los servicios ínimos en la primera jornada de huelga, ya que les han enviado las comunicaciones en fin de semana y con papeles escritos a mano, ha afirmado. La huelga continuará el miércoles y viernes.