Error de cálculos para Sant Jordi 2023 en Barcelona. Las grandes tiendas de la capital catalana no podrán abrir el próximo domingo 23 de abril, día que se celebra la festividad de Sant Jordi. Ni el Ayuntamiento de Barcelona ni la Generalitat de Catalunya han incluido el 23 de abril entre los domingos en que se permite que los comercios suban las persianas de manera excepcional. Actualmente, la Generalitat marca 8 domingos en el calendario en que sí se pueden abrir las tiendas, mientras que el gobierno de Ada Colau establece 2 más. Por lo tanto, el día 23 no podrán abrir las tiendas, ya que la ley solo permitirá levantar la persiana a las librerías y a los comercios de menos de 300 metros cuadrados. La concejala de comercio, Montserrat Ballarín, ha explicado a RAC1 que ningún gremio lo propuso cuando tuvieron la opción de escoger las fechas que preferían. Sin embargo, el director general de Comerç de la Generalitat, Jordi Torrades, ha reiterado que librerías y floristerías pueden abrir todos los domingos, y que si el Ayuntamiento de Barcelona quiere que también puedan abrir centros comerciales, grandes superficies y establecimientos de más de 300 metros cuadrados puede aprobar en un pleno municipal el cambio de uno de los festivos.
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Supermanzana literaria de Sant Jordi
El Sant Jordi 2023 repetirá el modelo de supermanzana literaria en Barcelona, con un 10% más de espacio por la incorporación de la Rambla y la parte baja de la calle Gran de Gràcia. Se repetirá, pues, la fórmula de los dos últimos años, con un espacio esponjado y sin tránsito rodado -en torno al paseo de Gracia- donde se sitúan solo los profesionales del libro y de la rosa. La Cámara del Libro calcula que se superarán las casi 300 paradas de libros del año pasado. El sector y las administraciones no han previsto ningún "plano B" en caso de lluvia, pero las paradas tienen que ser "homologadas". Con respecto a la crisis de la distribución, el Gremio de libreros se ha mostrado "muy tranquilo" este jueves y dice que la regularidad en la entrega es del 98% desde Navidad.
En Barcelona, pero también en las otras capitales de demarcación, el Sant Jordi 2023 se organizará entre la Cámara del Libro y las administraciones locales y de la Generalitat, siguiendo el mismo espíritu del año 2021, en pandemia, y que se rubricó el año pasado con la idea de supermanzana literaria: unos espacios destinados solo a los profesionales del libro y la flor y más esponjados gracias a los cortes de tráfico en determinadas calles. En concreto, en Barcelona la 'supermanzana' mantiene el perímetro que va de la calle Balmes a Pau Claris y de la Diagonal en Gran Vía, con Passeig de Gràcia como eje principal y sus calles traveseras, cortados al tráfico (excepto Aragón, Valencia y Mallorca). A pesar de que, la gran novedad de este año es la incorporación de la Rambla a este mismo sistema, y también del tramo bajo de Grande de Gracia entre la travesía y la Plaza de Salmerón. Esta ampliación supone ganar 380 metros de espacio para paradas en la Rambla, y algunos centenares más a Gracia.
Sin plan B si llueve
Con el precedente de Sant Jordi 2022 en la cabeza, donde una gran granizada destrozó las paradas y estropearon miles de libros, este año tampoco ha diseñado un plan alternativo por si se vuelve a repetir la situación. Los organizadores de Sant Jordi no han previsto ninguna contingencia en caso de que se repitiera la misma situación. "Tener un plano B para ubicar todo eso en un lugar a cubierto es muy difícil, y cada uno tiene que tomar las medidas que quiera porque en el momento en que está en el espacio público y al aire libre se está exponiendo a las inclemencias del tiempo", indicó al presidente de la Cámara del Libro, Patrici Tixis, en el acto de presentación.