La remodelación de Via Laietana de Barcelona, inaugurada a finales de junio después de tres años de obras, ha dado lugar a una lluvia de críticas concentradas principalmente en la falta de arbolado y zonas de sombra así como la nueva configuración del tráfico. En este sentido, el Bicicleta Club de Catalunya (BACC) critica que no haya un carril bici segregado en los dos sentidos de la vía y que, en cambio, los usuarios de bicicleta que circulan en sentido mar, lo tengan que hacer por el mismo sitio por el que pasan coches, motos y autobuses.

Sin embargo, como se ha podido demostrar en las últimas semanas, algunos ciclistas que tendrían que bajar por la vía junto con el resto de medios de transporte optan por hacerlo por el carril bici unidireccional en sentido montaña, circulando así contra dirección. El BACC lo atribuye, por una parte, a la mala señalización, que hace continuar a los ciclistas por su lado izquierdo cuando se incorporan a la vía, y a una decisión personal para priorizar su protección. "Ir contra dirección es reivindicar seguridad", destaca a Adrià Arenas, portavoz del BACC en declaraciones en El Nacional.cat. La asociación también pone énfasis en la relevancia del Bicing dentro de la red de transporte público de Barcelona como una herramienta para reducir el tráfico y las emisiones. En un comunicado, denuncia que la inseguridad desincentiva a los usuarios de este servicio y por este motivo acusa al ayuntamiento de "greenwashing", al atribuir una transformación sostenible a un proyecto que "no promueve un cambio real en la movilidad".

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Nueva configuración del tráfico de Via Laietana / Foto: Europa Press

Hasta el momento, el BACC no tiene constancia de ninguna sanción interpuesta a algún ciclista por circular contra dirección, una infracción que puede comportar multas de hasta 500 euros. Tampoco conoce incidentes que se hayan provocado, ya sea por causa de la doble circulación en el carril unidireccional o de la convivencia de bicicletas y motorizados en la misma vía. La asociación no prevé, de momento, ninguna acción de protesta ni interponer un reclamo judicial y pretende reconducir la situación mediante conversaciones con el Ayuntamiento y los distritos, con quienes afirman ya estar en contacto.

La relevancia de los dos carriles

La problemática que rodea la configuración de Via Laietana se remonta al abril de 2020, cuando el Ayuntamiento, bajo el gobierno de Ada Colau, esquivando las propuestas que había hecho dos meses antes que contemplaban dos carriles segregados, optó por eliminar el carril bici en sentido mar del proyecto. Una decisión que, a pesar de causar una gran protesta, más tarde, el actual gobierno del PSC, aprobó definitivamente. En este momento, y ya con la reforma inaugurada, según Arenas, la gran cantidad de tráfico que tiene la vía y su importancia en términos de conectividad hace que sea necesaria una configuración segura y habilitada por los ciclistas. También denuncia que, el actual proyecto hace desviar a muchos usuarios por calles secundarias estrechas del Gótico y del Casco Antiguo y destaca que crear un único flujo por la vía principal era una cuestión planteada desde un inicio por el Ayuntamiento de Barcelona y que parece que "PSC y comunes han olvidado". Por todo eso, el BACC reclama que se revise urgentemente el proyecto con el fin de recuperar el planteamiento inicial del carril bici segregado en los dos sentidos.