Encontrar un souvenir que represente Barcelona y que tenga un cierto valor añadido que vaya mucho más allá de los recurrentes y adocenados recuerdos que se pueden encontrar en cualquier tienda orientada al turismo de masas y que convenza específicamente al público barcelonés, es un reto que la entidad Amics de la Rambla hace tiempo que se plantea a través de la iniciativa La Rambla Inventa. Es en este marco que la entidad ramblista, junto con la escuela de diseño Elisava, situada en la misma Rambla, invita a reflexionar sobre el souvenir que merece la ciudad, y que merecen sus habitantes, a partir del proyecto Souvenir, que recoge diez proyectos desarrollados por los alumnos de la escuela de diseño con colaboración con artesanos locales.
Desde una cuchara de cristal pensada para romper la capa de azúcar de una crema catalana hasta un conjunto de vasos y bandejas para tomar el vermut que apilados forman la silueta de un castillo humano (imagen superior), pasando por postales hechas con papel reciclado o jarrones de agua inspirado en la fuente de Canaletes. Estos son algunos de los proyectos, presentados este miércoles en el Museo Marítim, espacio donde quedarán exhibidos hasta el 11 de junio, para invitar a la "reflexión" sobre el tipo de souvenir que puede representar la ciudad de Barcelona. "Queremos cambiar o influir en el modelo de objeto de souvenir", ha afirmado Xavi Masip, gerente de Amics de la Rambla, en declaraciones a ElNacional.cat.

Es suficientemente sabido que en las tiendas de souvenirs de Barcelona se venden "objetos clónicos" que raramente distinguen a la ciudad, aunque puedan llevar su nombre. En este contexto, Amics de la Rambla quiere impulsar un "nuevo modelo de turismo", y de este reto forma parte la "creación de un objeto de recuerdo que represente la ciudad y que también sea atractivo para los barceloneses, para que lo puedan comprar para ellos o para regalar." De momento, los proyectos presentados solo son prototipos que invitan "a influir y provocar la reflexión", pero que, con todo, podrían ser una realidad en un futuro próximo.
Cuarto póster dedicado a la Rambla
En paralelo, la entidad ramblista ha lanzado el cuarto cartel de la serie Pòsters de la Rambla, esta vez una obra del artista Bestiola (Jordi Ferràndiz) que se suma a los tres primeros carteles, firmados por los diseñadores Reskate. En este caso se trata de un póster que representa un momento indeterminado en la Rambla, con sus farolas, plataneros, un característico taxi de Barcelona y el célebre pavimento de olas, que desaparecerá en el marco de la reurbanización que se está llevando a cabo. De este póster se han puesto en venta versiones en A3 y A5, a precios de 35 y 13 euros, respectivamente, y se pueden adquirir en la web de la entidad así como en la tienda del Museu de Cera y a la oficina de turismo que hay situada al pie del monumento a Colom.
