La campaña de prevención de incendios del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) en Collserola y en los bosques metropolitanos ha empezado esta semana y se alargará previsiblemente hasta finales de agosto, mientras que el próximo 6 de junio se pondrá en marcha el periodo de vigilancia activa con la puesta en marcha de la mayoría de torres de vigía con la función de alertar precozmente de una columna de humo y avisar a los servicios correspondientes para apagar el fuego y evitar la propagación. El dispositivo está formado por trece torres de vigía, un equipo de apoyo móvil que patrullará por los diferentes caminos del parque y una central de comunicaciones situada en la sede de los servicios técnicos del Parque.
Según ha informado el AMB, este dispositivo entra en funcionamiento los meses de más riesgo, entre junio y agosto, los 7 días a la semana en horario de mañana y tarde, con un equipo de 32 personas. Como novedad de este año, también se incorporarán agentes cívicos que harán una tarea de sensibilización. Concretamente, el Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès hará una prueba piloto con la incorporación de agentes cívicos en torno a Collserola que informarán a los visitantes y explicarán posibles restricciones o medidas vigentes, una tarea que es especialmente importante los días en que la previsión de riesgo de incendio es más elevada.

La campaña de este año, de momento, se inicia con unas condiciones meteorológicas no muy favorables. El balance hídrico es negativo, y desde inicio de año sólo ha llovido 117 mm, un 37% menos del previsto. Esta serie de medidas responde a la llamada prevención activa de incendios forestales, pero también hay una serie de intervenciones -enmarcadas dentro de la prevención pasiva de incendios- que se han llevado a cabo este invierno como el mantenimiento de las franjas perimetrales de urbanizaciones y núcleos urbanos, en colaboración con diferentes ayuntamientos (400 ha) y la aclaración de las masas forestales, tala de árboles peligrosos y actuaciones en lugares estratégicos para la prevención de incendios como la finca de Llars Mundet (Barcelona), las colinas de Valldaura y del Trac (Barcelona), en una superficie de 2,5 ha y aclaraciones en repoblaciones de pino piñonero, pino rodeno y pino carrasco en la zona de Montbau (Barcelona), en las Fatjones y en la colina d'en Corts (Sant Just Desvern).
Además, se ha iniciado una prueba piloto para introducir rebaños en Barcelona, siguiendo las actuaciones de ganadería ya consolidadas en otros municipios metropolitanos. Asimismo, hay dos acciones esenciales porque los medios de vigilancia y lucha contra incendios forestales puedan circular con seguridad: control de la vegetación adyacente a los caminos principales. Este año se han controlado 82,5 km de caminos de la red vial del Parque Natural, que ha supuesto un total de 50,5 ha de desbrozadas en diferentes anchuras y también se han hecho tareas de mantenimiento del firme de los caminos de la red vial básica. Este año se ha actuado sobre el 50% de los caminos: 107 de los 210 km totales.
Estas actuaciones se llevan a cabo principalmente durante los meses de otoño e invierno, época en que la vegetación está en un estado más latente y, por lo tanto, se puede recuperar mejor de los desbroces o talas. Aparte, se evitan los trabajos forestales durante el periodo de nidificación de pájaros, especialmente aves de rapiña.