Las 'colles castelleres' de Barcelona son uno de los nervios de la cultura popular y ciudadana. Hacen ciudad y hacen barrio, pero hacen mucho más, hacen cohesión social, crean comunidad y son un factor de introducción de recién llegados a la lengua y la cultura catalanas. Estos valores, sin embargo, chocan con la cruda realidad de parte de las 'colles', que se encuentran con una importante falta de locales de ensayo que se adapten a sus necesidades y que sean asumibles desde el punto de vista económico para estas entidades que no tienen ánimo de lucro. La situación ha llegado a un punto en que algunas 'colles' han tenido que llegar a hacer acciones de reivindicación, desde cortar calles hasta difundir que se ven obligados a ensayar bajo la lluvia.

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Hay que tener en cuenta que la casuística con respecto a los locales de ensayo es muy diversa, desde los que tienen espacios cedidos para el uso hasta los que están de alquiler, pasando por los que pagan una hipoteca o, simplemente, no tienen local y ensayan en espacios de otras entidades. Después de hechos llamativos como el ensayo de los Castellers de Sarrià en un día de lluvia o los cortes de la calle Entença por parte de la 'colla' Esquerdats para ensayar en la vía pública, la problemática llegará al Ayuntamiento de Barcelona por la vía de un ruego de Esquerra Republicana que reclamará al consistorio que ponga a disposición de las 'colles castelleres' espacios municipales.

En este sentido, los locales de ensayo de las 'colles castelleres' deben tener unos requisitos básicos, como es el hecho evidente de que necesitan espacios con una altura suficiente para poder levantar sus construcciones y donde, además, se puedan instalar redes de seguridad, a poder ser de forma fija. También les hacen falta vestuarios y salas polivalentes, donde poder mantener reuniones, para uso de los más pequeños o para ensayo de los músicos, así como almacén para materiales y archivos. Además, hay que tener presente  que las 'colles' crecen, y allí donde hace un tiempo podían ensayar una treintena de personas ahora es inviable que se junten un centenar, y también que a más gente, 'castells' más altos, y por lo tanto hará falta un techo más alto. En todo caso, algunos de estos requisitos pueden ser compartidos con otros tipos de entidades, pero otros son específicos del mundo 'casteller', y algunas 'colles' se han visto en la necesidad de difundir la precariedad de su situación.

Castellers de Sarrià: ensayo bajo la lluvia

La 'colla' Castellers de Sarrià es una de las que más sufre esta situación de precariedad, ya que no cuenta con local de ensayo propio. De normal ensayan en la entrada del Teatre de Sarrià y en un gimnasio, pero como ahora está en obras lo tienen que hacer en el exterior y se encontraron con que para preparar la actuación de Santa Eulàlia, el pasado febrero, lo tuvieron que hacer bajo la lluvia. Fue la gota que colmó el vaso: "No queremos seguir ensayando al aire libre con viento, lluvia y frío," detalla la presidenta del grupo, Bibi Solanes, en declaraciones a ElNacional.cat, que resume la demanda de la 'colla' en el hecho de tener "un local con condiciones, con un techo a 9 o 10 metros y red de seguridad".

De hecho, Solanes indica que ya han planteado al distrito de Sarrià-Sant Gervasi una localización idónea en la calle del Sagrat Cor, pero como se trata de un espacio privado tendría que ser el Ayuntamiento quien asumiera el coste. "Las entidades de cultura popular del barrio entendemos que se tenga que pagar un canon, pero hay que tener en cuenta que si no tenemos un lugar podemos acabar por desaparecer", apunta. Además, los Castellers de Sarrià han hecho una propuesta para poner una carpa provisional en la calle del Cardenal Sentmenat y como apunta a este medio Eduard Llorens, cocabeza de la 'colla' sarrianense, "hemos presentado hasta ocho proyectos de espacios y la octava es una carpa temporal, como las que han colocado para la Copa América de Vela.

 

Llorens apunta que este proyecto de carpa ha sido aceptado, pero "no tenemos calendario" y, en todo caso, apunta que la carpa tendría que ser "provisional", mientras no se encuentra un espacio consolidado. "Tenemos que ensayar en condiciones", reitera Solanas, que apunta que actualmente ensayan delante la sede del distrito, un espectáculo público que todavía hace más evidente la situación de este grupo casteller.

Esquerdats: cortes de calle como protesta

Otra 'colla' con problemas es la dels Esquerdats, de la Esquerra del Eixample. Su 'local de ensayo' es el ámbito de la antigua prisión Model, o bien el patio en el exterior o bien la zona del panóptico en el interior. Ahora bien, como señala a ElNacional.cat Arnau Mallén, copresidente de la 'colla', los lugares donde pueden ensayar tienen "deficiencias, tanto a nivel de seguridad, porque tendríamos que instalar redes, como a nivel de espacio, porque cada vez somos más gente". De hecho, lamentan que durante los ensayos "los chiquillos tienen que cenar en el suelo" y que les hace falta espacio para almacenar su material.

Además, el hecho de ensayar en la Model les implica compartir espacio con otros usos, y a menudo eso lo hace incompatible con los ensayos y "como es un edificio patrimonial, tampoco podemos poner redes". Aseguran que el Ayuntamiento está al corriente de su reivindicación y que "un local no se hace de la noche a la mañana", pero lamentan que "las medidas a corto plazo son parches porque no nos acaban de solucionar todos los problemas". Es por eso que ya han hecho acciones reivindicativas, como la del pasado 5 de abril, cuando decidieron cortar la calle Entença y hacer el ensayo en la misma vía pública.

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Corte reivindicativo de la calle Entença por parte de los Esquerdats para efectuar el ensayo en la vía pública / Foto: Esquerdats

"Firmaríamos ir a otro local del mismo barrio", apunta Mallén, que reclama "propuestas con sentido", apuntando que una propuesta ha sido la de tener cabida en el sótano del futuro Institut-escola que se tiene que construir en el mismo ámbito de la antigua prisión, "pero no sabemos qué altura tendrá ni de cuanto espacio hablamos". "Si en la Model nos instalan una red, estaríamos encantadísimos", añade, para concluir que, de momento, las movilizaciones sirven "para visibilizar el problema y mover propuestas".

Bandarres: un alquiler de 20.000 euros el año

Por su parte, los Bandarres, Castellers del Poble Sec, se encuentran con que el local del que disponen actualmente, en la calle de Blesa, se les ha quedado pequeño, pero sobre todo que tienen que hacer frente a un alquiler anual del entorno de los 20.000 euros. El presidente de la 'colla', Hèctor Iburo, apunta a este medio que se junta el problema de la precariedad en el espacio que ahora ocupan, "porque la propiedad nos renueva el alquiler cada mes y por lo tanto nos podría echar cuando quisiera", con el hecho de que van cortos de espacio por que la 'colla' ha crecido.

En este caso, una solución sería que el Ayuntamiento de Barcelona compre y reacondicione el local como espacio cívico, e Iburo recuerda que la operación inmobiliaria que se hizo con el próximo edificio de las Tres Xemeneies "debería tener un retorno para el barrio". Por eso reclaman un "espacio municipal" que podría servir también para otras entidades, pero que cumpliera los requisitos de una 'colla castellera'. De momento, ya han hecho algunas acciones reivindicativas, como el despliegue de una pancarta con el lema 'Volem un local' durante la jornada 'castellera' de las fiestas de Santa Eulàlia.

Castellers de Barcelona: local hipotecado

Los Castellers de Barcelona configuran otra vertiente del problema. En su caso, sí que disponen de local propio, pero les cuesta unos 2.500 euros mensuales de hipoteca, que junto con otros gastos llegan a un coste de más de 30.000 euros anuales, con la singularidad que la 'colla' es propietaria del local pero sobre suelo cedido por el Ayuntamiento. Gregori Samper, presidente del grupo, apunta a ElNacional.cat que las subvenciones que reciben "no llegan a cubrir la mitad de los gastos" y eso les comporta hacer "actuaciones para clientes particulares", cuando lo que tendría que prevalecer en una 'colla castellera' es "la actuación popular en las plazas, con la gente de la calle".

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Ofrenda floral a Rafael Casanova por la Diada Nacional a cargo de los Castellers de Barcelona / Foto: Eva Parey

"Asumimos que tenemos que pagar el crédito, pero pedimos que nos echen una mano en el mantenimiento", añade Samper, que rechaza la suposición de que "a los de la cultura popular se nos regala todo". "Con tener local no se acaba todo", insiste el presidente de los Castellers de Barcelona, para reclamar que la administración tiene que ser "consciente del esfuerzo que supone mantener actividades de cultura popular como los 'castellers'".

Castellers de Sagrada Família: literalmente han tocado techo

Finalmente, y con respecto a los Castellers de la Sagrada Família, el problema con que se encuentra esta 'colla' es que ha crecido y, por lo tanto, el local se ha quedado pequeño. Guillem Herrero Giuseppe, presidente de la 'colla', apunta a este medio que después de quince años, "lo que era la 'colla' antes no se parece en nada a lo que somos ahora". "No podemos hacer 'castells más grandes porque hemos tocado techo, literalmente hablando", añade, para añadir que no hay espacio independiente para los músicos y que por su situación en un pasaje privado, el pasaje de Sant Pau, están afectados por una "limitación horaria".

En este caso, la 'colla' dispone de un local de cesión del Ayuntamiento compartido con otras entidades de cultura popular del barrio como 'diables' y 'gegants' y reclaman poder reubicarse "en un espacio que se adecue a las necesidades puramente 'castelleres' y sociales" y recuerdan que en su momento pidieron trasladarse al local del cine Niza, finalmente reconvertido en un interior de manzana con un supermercado. "No hemos abandonado la lucha y cada año le reclamamos al partido político que gobierna un espacio", añade Giuseppe, que remacha que "hace años que nos prometen un lugar pero nunca parece avanzar, todo acaba en papel mojado".

ERC reclama una respuesta "de ciudad" a la situación

Todos los representantes de 'colles castelleres' con que ha contactado este medio defienden el valor intrínseco de dedicarse a la cultura popular, y por eso consideran que la administración pública los tiene que ayudar en esta problemática de los locales. En este contexto, ERC presentará esta semana un ruego al Ayuntamiento de Barcelona en el que se pide que el consistorio "acuerde con las 'colles castelleres' de la ciudad y ponga a su disposición unos espacios municipales adecuados para que puedan ensayar y desarrollar sus actividades en óptimas condiciones y acabar así con la situación de provisionalidad en qué se encuentran algunas 'colles'".

La concejal de ERC Rosa Suriñach, impulsora de esta propuesta, apunta a ElNacional.cat que esta surge de comprobar que muchas 'colles' están en una situación similar y de la necesidad de reivindicarlas por su "valor en la transmisión de la cultura y la lengua y su papel transformador de la ciudad". "Somos conscientes de la dificultad de encontrar espacios, pero consideramos que no se pone la prioridad necesaria para encontrar una solución óptima", apunta, y por eso también reclama la necesidad de tener un posicionamiento "de ciudad" sobre la cuestión y llevar la problemática de cada 'colla' con su distrito a una toma de decisiones más global.

"Aunque las casuísticas de cada 'colla' son diferentes, hay que tener una mirada más global del mundo 'casteller' para tener un diálogo más fácil", apunta Suriñach, que confía en que el actual gobierno municipal les acepte el ruego y "dé explicaciones de por qué a determinadas 'colles' no se les ha podido dar respuesta". En todo caso, la propuesta servirá también para hacer un toque de atención para evitar nuevas imágenes como las de los 'castellers' cortando calles o ensayando bajo la lluvia.

 

Imagen principal: Ensayo de los Esquerdats en la zona del panóptico de la antigua prisión Model, donde no pueden poner redes de seguridad y han de compartir el espacio con otras actividades / Foto: Esquerdats