El caso de la heladería de Gràcia acusada de catalanofobia ha saltado a la arena política. Después de que el Ayuntamiento de Barcelona, a través del teniente de alcaldía Albert Batlle, dejara claro este jueves que "hay una normativa que se tiene que cumplir", los grupos municipales del Partido Popular y de Vox han exigido al alcalde Jaume Collboni que actúe contra los ataques a comercios por no atender en catalán, como los que sufrió el establecimiento DellaOstia, que ha sido objetivo de actos vandálicos después de que se conociera que un camarero de la heladería del barrio de Gràcia recriminó a una mujer, pareja del regidor de ERC Guillem Roma, por dirigirse en catalán y le recordó que "estamos en el Reino de España" durante la Fiesta Mayor. El presidente del grupo del PP, Daniel Sirera, ha reclamado que el Ayuntamiento "actúe de oficio contra todos aquellos que, desde las redes sociales o cualquier otro ámbito, amenacen o promuevan el acoso o inciten a agresiones contra personas o establecimientos comerciales de la ciudad". VOX Barcelona, por su parte, además de exigir al Ayuntamiento actuar contra los ataques a comercios por motivos lingüísticos, ha anunciado un paquete de medidas para dar apoyo a los que reciban amenazas o discriminación por utilizar el español.
Presencia policial preventiva
Sirera ha anunciado que presentará una iniciativa al Ayuntamiento para que "la Guardia Urbana, en colaboración con los Mossos d'Esquadra, actúe de oficio ante mensajes que promuevan amenazas o inciten a agresiones, monitoreando las redes sociales, levantando atestados policiales sobre estas publicaciones y remitiéndolos a la Fiscalía o al juzgado". Los populares también piden "un protocolo municipal de protección y apoyo a los comercios o personas amenazadas, incluyendo presencia policial preventiva y contacto directo con los propietarios afectados". El presidente del grupo municipal del PP también ha pedido que "se refuerce la coordinación con los cuerpos de seguridad para actuar con rapidez en casos de acoso, amenazas o vandalismo y se apliquen sanciones administrativas a aquellos que inciten a cometer desperfectos o daños".
Vox abrirá una oficina para la Libertad Lingüística
Vox Barcelona, por su parte, también ha exigido al Ayuntamiento que actúe contra los ataques a comercios por motivos lingüísticos y ha anunciado un paquete de medidas para dar apoyo a los que reciban amenazas o discriminación para utilizar el español. Así, en los próximos meses abrirá una oficina para la Libertad Lingüística para dar apoyo a los que sufran amenazas o discriminación por utilizar el español en Barcelona. "No pararemos hasta garantizar la libertad llena de uso del español y del catalán ante la imposición y la cobardía de los que callan ante los ataques", ha declarado este jueves al presidente de VOX Barcelona, Gonzalo de Oro.
Entre otras exigencias, VOX plantea que el Ayuntamiento de Barcelona se persone como "acusación popular" en los procesos judiciales abiertos contra los responsables de estos ataques, en defensa de los particulares y comerciantes que han estado señalados y amenazados por el uso legítimo del español en su vida diaria o en sus negocios. También reclama la creación de una Comisión Extraordinaria al Ayuntamiento "para condenar estos hechos, exigir el respeto a las dos lenguas oficiales y poner fin al trato de ciudadanos de segunda que sufren los castellanohablantes en la ciudad".