Open Arms ha presentado en el Port de Barcelona el nuevo buque insignia de la organización: el Open Arms Uno. El fundador de la organización, a Oscar Camps, lo ha presentado en un acto acompañado del president Pere Aragonès y la alcaldesa Ada Colau, así como el presidente del Port, Damià Calvet, y Enrique Piñeyro, presidente de la ONG Solidaire. Camps ha agradecido la "generosidad" de Piñeyro, que ha cedido el barco, y ha explicado que no ha sido fácil encontrar una embarcación para rescatar "con dignidad" ni tampoco matricularlo en Barcelona, pero se ha mostrado satisfecho del resultado final. "Es un barco que representa una ciudadanía y un pueblo y será el embajador allí donde vaya porque podemos llegar a cualquier rincón del mundo", ha señalado.

El nuevo barco tiene un tonelaje más de 4 veces superior al viejo remolcador Open Arms, tiene a bordo un hospital con 26 camas, una cubierta de 353 metros cuadrados y cubiertas preparadas para el aterrizaje de un helicóptero en caso de emergencia y evacuación. A bordo llevará 4 lanchas semirrígidas, también conocidas como RHIB, y permitirá acoger a unas 300 personas, un número que, en caso de emergencia y sin hacer peligrar las condiciones del barco, podría ampliarse hasta el millar. Además, cuenta con 31 plazas para tripulación. Camps ha celebrado disponer de una nueva herramienta para proteger los más vulnerables. "No es mío, es vuestro, de toda la ciudadanía", ha dicho sobre el barco Open Arms Uno desde el Port de Barcelona. "Cuando decidí marcharme a Lesbos no pensaba que siete años después, en lugar de desaparecer, estaríamos aquí presentando un barco con capacidad para más de 1000 personas", ha dicho Camps, que ha calificado triste todavía estar en esta situación y tener que lamentar pérdida de vidas "de forma innecesaria". "Nos ayudará a rescatar con seguridad a más personas, a proteger las vidas de personas vulnerables y a cumplir la obligación que tiene cualquier embarcación o persona que se cruce con vidas en peligro en el mar, como estipulan la Ley del Mar y los convenios internacionales", reivindica Open Arms.

 

Apoyo de Aragonès y Colau

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha felicitado a la organización por el nuevo barco, anticipando que servirá para salvar vidas e, igual que Campos, ha agradecido a Piñeyro que sea posible. Aragonès ha destacado que Catalunya es tierra de acogida y ha hecho bandera de la solidaridad, si bien también admitido que hay "mucho trabajo a hacer" desde las instituciones. Por su parte, la alcaldesa Ada Colau ha remarcado que Open Arms ha salvado miles de vidas con pocos recursos y en condiciones "muy adversas" y ha afirmado que la ciudad de Barcelona siempre ha dado apoyo a la organización, también en la causa jurídica abierta a Italia. Colau también ha dicho que Open Arms es un espejo de "la hipocresía" de las políticas europeas y ha criticado la ley de extranjería por "racista".

Otro de los participantes al acto, Damià Calvet, ha dado la bienvenida al Open Arms Uno en el Port de Barcelona, que será la base de la embarcación, y ha señalado que hoy están cumpliendo con su "responsabilidad moral". Piñeyro, por su parte, ha destacado que no tienen que pedir permiso para rescatar. Al contrario, ha asegurado que rescatar es "una obligación" y ha hecho valer que Open Arms, con quien colabora, haya rescatado miles de vidas. Justo después de los parlamentos de las autoridades se ha dado paso a un espectáculo a bordo de la nave a cargo de la compañía teatral Hurón de los Baos. El espectáculo ha contado, además, con la colaboración del cantante Joan Dausà y la mezzo soprano Mar Esteve, que también han actuado a bordo del Open Arms Uno.