Varias personas han okupado los pisos sociales de una finca municipal con once viviendas situada en la calle Sant Ramon número 1 del barrio barcelonés del Raval y desde las 8.10 horas de esta mañana la Guardia Urbana ha estado trabajando para desalojarlos.

De hecho, según ha podido saber El Nacional, los agentes municipales habrían llegado a las 7 horas de la mañana, pero los vecinos no les han querido abrir la puerta y, finalmente, la han tenido que romper y han tirado gas lacrimógeno en el rellano para evitar que nadie saliera de las casas.

Dentro había unas 25 personas, de entre las cuales, cinco son menores de edad. La operación ha durado unas dos horas.

Cinco furgonetas de la Guardia Urbana se han desplazado hasta la finca, pero se han vivido escenas muy tensas, ya que los vecinos salían al balcón y gritaban a la policía. "Nos habéis estafado", les decían.

Un vecino de la finca ha explicado a este diario que él ya se marchó ayer tarde para evitar el trato con la Guardia Urbana porque considera que "ha habido unas maneras que no son las correctas", como, por ejemplo, utilizar gas lacrimógeno con menores en el edificio.

"Eso no es cívico y todavía menos llevando tres años vacío el piso", ha lamentado, al mismo tiempo que ha explicado que "no han venido con ninguna orden judicial" y ha denunciado que "en lugar de ir a por quien tienen que ir van a por chicos que estamos en la calle con niños".

"Si a la señora Colau le parece bien, tanto antidesahucios que era, aquí tienen uno", ha sentenciado.

De hecho, la última pareja en salir de la finca okupada del Raval lo ha hecho con un bebé de 9 meses.

Agentes de la policía municipal fueron ayer a la finca para impedir que accedieran más personas, pero ayer no desalojaron a las que ya estaban dentro.

El Ayuntamiento había acabado de rehabilitar los pisos de la finca, que estaban listos para su adjudicación.