El puente de la calle Santander de Barcelona, que salva la vía del tren y es un importante espacio de conexión entre los barrios de la Verneda i la Pau y el Bon Pastor y también con el municipio de Sant Adrià de Besòs, estará cortado todo el verano al tráfico a causa de las obras de mejora y ampliación en curso, que servirán también para eliminar una de las pasarelas para peatones más sórdidas de la ciudad. Según ha anunciado el Ayuntamiento de Barcelona, el corte empezará este domingo, 2 de julio, y se alargará hasta el 3 de septiembre, para poder levantar toda la calzada y hacerla de nuevo.

itinerario puente santander direccio llobregat ajbcn
Itinerario recomendado en sentido Llobregat / Foto: AjBCN
itinerario puente santander direccio besos ajbcn
Itinerario recomendado en sentido Besòs / Foto: AjBCN

Este corte implica habilitar recorridos alternativos en los dos sentidos de la circulación. Así, el corte en sentido Llobregat se hará entre la calle de Balmes de Sant Adrià de Besòs y la Vía Trajana y el desvío de vehículos se hará por la misma calle de Balmes, la rambla de Guipúzcoa, la rambla de Prim y la calle de Santander. Con respecto al corte en sentido Besòs, se hará entre la Vía Trajana y la calle de Balmes de Sant Adrià de Besòs. Los vehículos se desviarán por las ramblas de Prim y de Guipúzcoa, las calles de la Verneda, Jovellanos y Balmes de Sant Adrià de Besòs. Asimismo, y en los dos sentidos, las líneas de autobús 60, B21, B24 y N8 harán el mismo recorrido que los vehículos.

Mejoras en el puente de la calle Santander

El proyecto de reforma del puente de la calle de Santander tiene el objetivo de acercar los barrios de la Verndea i la Pau y el Bon Pastor, y hacerlo más accesible, permitiendo los desplazamientos a pie y en bicicleta. Las obras empezaron el septiembre pasado con la previsión de terminarlas en enero de 2024, y darán paso a un nuevo puente que incluirá espacio para peatones, ya que actualmente solo está pensado para el tránsito rodado, de manera que la alternativa es una pasarela obsoleta, inaccesible, oxidada y en mal estado de mantenimiento. El nuevo puente, en cambio, contará con aceras de hasta 4,5 metros, un carril bici por lado, un nuevo paso de peatones y un carril de circulación por sentido.

Para ensanchar el puente se construirán unas pasarelas adyacentes al puente actual y se conseguirán espacios más generosos. Además, se reducirá sensiblemente la pendiente actual de la calle para hacerlo accesible, con una pendiente máxima del 6%. Y se plantará una cincuentena de árboles nuevos y parterres en toda la actuación, se incorporará mobiliario urbano, se renovará la red de alumbrado y semáforos, la red de riego y los servicios, se mejorará el drenaje de las aguas pluviales y se instalarán puntos wifi. El proyecto tiene un presupuesto de unos 10,8 millones de euros –cofinanciados con recursos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER)– y el corte total al tráfico ya estaba previsto desde el principio para este verano.