Familiares de los 144 nichos derrumbados del cementerio de Montjuïc de Barcelona han entregado al Ayuntamiento un informe pericial del catedrático de Antropología Física y Forense de la Universidad de Granada, Miguel Cecilio Botella, que concluye que la gestión fue "la peor posible", mientras que fuentes municipales han replicado que informes independientes apuntan a que fue adecuada.

El informe presentado este martes al consistorio, al que ha tenido acceso Europa Press, afirma que "la manera de recoger el material humano, restos y huesos, ha sido la peor posible y ello condiciona de modo determinante la identificación" de las personas inhumadas en los nichos derrumbados el 15 de septiembre de 2017.

"No va a ser posible la identificación de la gran mayoría de los individuos y solo se podrá llegar a alguna identificación mediante técnicas antropológicas y análisis de ADN" de los cuerpos que se hayan conservado completos o en tamaño apreciable, prosigue el texto.

El catedrático también considera que "es de puro sentido común que lo que se hizo y de la manera en que se llevó a cabo fue lo menos indicado", según un comunicado de los despachos que representan a familiares, Durán & Durán Abogados y Palacio-Lassaletta Abogados.

Tras más de un año y medio desde el incidente, familiares de los nichos que presentaron una querella por estos hechos --que no fue admitida--, siguen criticando "el trato dado por el cementerio, la nula información recibida y el total desconocimiento del tratamiento que se está dando a los restos".