Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha puesto a prueba por primera vez un autobús autónomo que cuenta con una tecnología de conducción totalmente automatizada y que circulará por Montjuic durante 10 días. La ciudadanía podrá subir al vehículo que irá desde la plaza Dante, en la puerta de los Jardines Joan Brossa, hasta el Estadio Olímpico Lluís Companys, en un trayecto circular. Desde este martes, el bus estará en servicio entre las 9:00 y las 19:00 h para “seguir fomentando la innovación y la movilidad sostenible”. El director de la red de bus de TMB, Jacobo Kalitovics, ha destacado el “proyecto innovador” con un vehículo de unas “dimensiones próximas a aquellos que ofrecen servicio”. Por otra parte, el asesor en el país de la empresa, Karsan, impulsora del bus, resalta el “control absoluto” que tiene el ordenador de su entorno. Su asesor en España, Ángel Luis Estrella, ha explicado que ya es un modelo en servicio en diferentes países europeos, como Suecia, Suiza, Noruega, Finlandia, Alemania o Francia. El recorrido del bus será de 1,8 kilómetros y hará seis paradas: plaça Dante, Av. Miramar, plaça Neptú, Av Estadi/Pg. Olímpic, Fundació Joan Miró y Funicular de Montjuïc.

El objetivo de la prueba es “reforzar la seguridad, la eficiencia y la calidad del servicio” como explica un comunicado de TMB. El autobús tiene una capacidad para 52 personas y goza de tecnología de autonomía de nivel 4, de un máximo de 5. “En todo momento hay un conductor de manera preventiva por si es necesario actuar en cualquier situación, pero el vehículo desarrolla una conducción totalmente autónoma gracias a la tecnología que lleva con radares y sensores”, ha explicado Kalitovics en una atención a las puertas del bus. La presidenta de TMB, Laia Bonet, ha explicado que la finalidad del proyecto no es otra que “el de seguir innovando en el transporte público” y, en este caso, “servirá a los técnicos para obtener conocimientos prácticos y experiencia para avanzar hacia nuevos modelos de movilidad con el objetivo de reforzar la seguridad, la eficiencia y la calidad del servicio ofrecido a la ciudadanía”.

100% eléctrico y control del entorno

El autobús llega equipado con un motor 100% eléctrico y lleva baterías de litio que le proporcionan una autonomía de 300 kilómetros. El vehículo permite detectar todos los objetos a su alrededor y controlar las condiciones de la carretera dentro de una ruta redefinida. También articula todas las situaciones e imprevistos que se encuentra en la vía y sigue todas las señales de tráfico y las líneas urbanas dibujadas sobre el pavimento. Gracias a los sensores de que dispone, y que están repartidos por todo el vehículo, también es totalmente sensible a los puntos muertos, proporcionando una seguridad máxima. El sistema también disfruta “de unos tiempos de reacción más cortos” en comparación con las personas porque, como ha ejemplificado Luis Estrada, a veces un conductor humano “si está mirando por un retrovisor, no está pendiente durante unas milésimas de segundo de lo que sucede a su derecha”. “Esto en un vehículo autónomo, no sucede”, ha sentenciado.