Este lunes han empezado las obras de reurbanización del lado mar de la Gran Via de les Corts Catalanes en el ámbito comprendido entre la plaza de las Glòries y la rambla del Poblenou, una vez se han dado por terminadas la primera fase, que correspondía al lado montaña. Se trata de una intervención pendiente en la gran reforma de todo el ámbito de Glòries que permitirá pacificar íntegramente la superficie que queda por encima de los túneles de Glòries en el lado Besòs de esta plaza. Con todo, el punto más delicado de la obra es la remodelación del trazado del tranvía, con una controvertida zig-zag para unir el tramo de la Gran Via con el de la Diagonal antes de entrar en la gran plaza.
Según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona este fin de semana, este mismo lunes comienzan las primeras tareas de unas obras que tienen como finalidad transformar para usos ciudadanos este tramo de la Gran Via, de 50 metros de ancho y 70.000 metros cuadrados de superficie. Los trabajos que ahora comienzan corresponden a la segunda fase de la transformación del ámbito, que particularmente busca ordenar y optimizar los diferentes modos de transporte en el lado Besòs de las Glòries, donde confluyen el tranvía, los peatones, los autobuses, los carriles bici y el vehículo privado. Ante un entorno complejo como es el del cruce de la Gran Via, la Diagonal y la calle de Badajoz, el proyecto prioriza especialmente la circulación de peatones.
En este sentido, la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, ha destacado que “el proyecto prioriza los itinerarios de los peatones y mejorar la eficiencia del transporte público”. “El objetivo es incrementar el número de pasos de peatones, y habilitar conexiones directas a pie entre los diferentes espacios”, ha resaltado Bonet. Con todo, una de las intervenciones es la de cambiar el trazado del tranvía con un discutido zigzag que supondrá un doble giro cerrado para los convoyes del TramBesòs que circulan por este tramo de la Gran Via. El presupuesto global de toda la obra de reurbanización es de 32,54 millones de euros, el triple que la fase de obras en el lado montaña, que costó 11,41 millones.

En concreto, se trata de desviar el trazado actual, que entra en Glòries por la Gran Via, para desviarlo por la calle Ciutat de Granada e incorporarlo a las vías ya existentes en la Diagonal. El objetivo de este cambio es que haya un solo punto de conexión para el tranvía entre Glòries y la Diagonal y evitar dos cruces de vías con la calle de Badajoz. El gobierno municipal defiende esta nueva conexión como una mejora para el paso de peatones, con acceso directo al ámbito central de la plaza desde la Gran Via y desde la rambla central de la Diagonal, ya que la configuración actual obliga a realizar itinerarios menos directos.
Nuevo carril bici bidireccional en el eje Badajoz-Independència
El proyecto también prevé la mejora de la conectividad ciclista en este ámbito, con la construcción de un nuevo carril bici bidireccional en el eje Badajoz-Independència, que permitirá dotar de más seguridad y continuidad a los itinerarios ciclistas en todo el ámbito. Este nuevo carril permitirá enlazar con el carril bici existente unidireccional de Independència que nace en la confluencia con la Meridiana, y permitirá conectar la infraestructura ciclista de la Meridiana con la de la Diagonal. Finalmente, este carril también conectará con el que está proyectado en la calle de Badajoz por debajo de la Diagonal. De este modo, la sección de la calle de Badajoz entre la Meridiana y la Diagonal quedará establecida por el carril bici bidireccional, un parterre, un carril bus en sentido mar, y dos carriles de circulación y otro carril bus en sentido montaña.