Los usuarios de patinete eléctrico en Barcelona y los municipios que lo rodean -en concreto, Santa Coloma de Gramenet, Sant Adrià de Besòs, l'Hospitalet de Llobregat y Esplugues de Llobregat- suspenden en su práctica totalidad en un aspecto muy concreto de la circulación, que es de los que origina más molestias al resto de ciudadanos, el exceso de velocidad en los carriles bici situados en acera, que está fijado en 10 kilómetros hora. Pues bien, según el Tercer Barómetro de la movilidad en VMP en Barcelona y sus accesos, presentado por el Real Automóvil Club de Catalunya (RACC) este miércoles, el 99,6% de usuarios de patinete no respeta el límite de velocidad en este caso.

De hecho, como ya ha pasado en los barómetros precedentes, el desconocimiento de la normativa sigue siendo un problema grave, aunque tiende a disminuir. Así, según este tercer estudio, todavía un 23% de usuarios de patinete admite no conocer la normativa de circulación de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), entre los cuales se incluye el patinete. Eso sí, ahora hace un año esta cifra era de un 32%. Este hecho explica, por ejemplo, datos como un 27% de usuarios se salten los semáforos en rojo o un 17% no respete el paso de peatones. Todavía más, un 75% de los usuarios admite haber circulado por la acera, cuando la normativa lo prohíbe específicamente, excepto en el caso de que haya un carril bici, que es cuando la velocidad está limitada a los 10 km/h.

1 de cada 7 ha tenido un accidente

Otro dato significativo del estudio del RACC es el hecho de que uno de cada siete usuarios de patinete eléctrico asegura haber tenido algún accidente con daños personales en Barcelona y sus accesos, y de estos, un 53% ha involucrado otros modos de transporte, mayoritariamente otros patinetes en un 24%, peatones en un 18% y coches en otro 18%. Además, un 83% de los usuarios de VMP afirma que no está satisfecho con la accesibilidad de la red, que hace difícil el complemento de la normativa en sus desplazamientos y que los mismos usuarios de patinete reconocen comportamientos de riesgo, con datos como un 40% admite que circula más rápido de lo permitido. Asimismo, los usuarios de patinete eléctrico solo otorgan un aprobado justo a la seguridad de la infraestructura de circulación en Barcelona y sus accesos y la puntúan con un 5,5 sobre 10 en las vías analizadas en este estudio.

Además, como ha señalado el presidente del RACC, Josep Mateu, los usuarios se quejan de los "vehículos parados en los carriles bici, sobre todo por carga y descarga" y también del hecho de que "demandan una infraestructura más continúa y segregada, mejor señalizada y más vigilada". Por su parte, el director del área de movilidad del RACC, Cristian Bardagí, ha apuntado que uno de los puntos negros de este tipo de vehículo es "que siguen creciendo los accidentes con patinete", resaltando que "ya hay más accidentes con patinetes implicados que en bicicletas, aunque hay más movimiento en bicicleta que con patinete".

A favor de un servicio de 'sharing'

Asimismo, el RACC ha defendido que Barcelona disponga de un servicio de 'sharing' de patinetes eléctricos como pasa en muchas ciudades europeas. Esta posibilidad está atascada en Barcelona desde hace tres años por la intención del ayuntamiento de encontrar una regulación idónea que se ha ido alargando en el tiempo sin encontrar ninguna solución definitiva. Según Mateu, "sería muy recomendable que Barcelona tuviera un sistema de 'sharing' de patinetes", eso sí, "bien ordenado" para evitar los problemas que se han originado en otras ciudades europeas -Berlín sería un ejemplo, o París, que los ha prohibido-, donde los usuarios estacionan los vehículos utilizados en cualquier sitio de la vía pública sin orden ni concierto.

En este sentido, el presidente del RACC ha señalado que actualmente hay sistemas que permiten que "sea la misma empresa la que sanciona al usuario si estaciona donde no toca", a más de recordar que con un sistema de este tipo habría "más gente que podría acceder al patinete" y que si está "bien ordenado y planificado, Barcelona lo tendría que tener". Precisamente, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, se refirió el martes a un eventual servicio de 'sharing' de patinetes, destacando que se tendría que regular a partir de criterios metropolitanos, para evitar lo que pasa con el Bicing, que hay uno en Barcelona y otro, el AMBbici, en el Área Metropolitana de Barcelona. Además, según el barómetro, un 85% de usuarios de patinetes eléctricos valoran negativamente que Barcelona no disponga de un servicio de 'sharing'.