Que el Govern de la Generalitat decidiera distribuir la desescalada por regiones sanitarias y no por provincias hace que la ciudad haya quedado metafóricamente amurallada y aislada de su alrededor, sin que se pueda entrar y salir si no es para trabajar. El área metropolitana de Barcelona se ha subdividido en tres ámbitos: metropolitano sur, metropolitano norte y Barcelona ciudad. Sobre el papel, la movilidad entre estas tres zonas no estaría permitida hasta la fase 3. Ahora bien, delante de la presión, el departamento de Salud estudia si autorizar la libre circulación dentro del AMB a partir del lunes, que ya se entrará en fase 1.

Esta noche habrá una reunión clave entre la conselleria de Salud y el Ayuntamiento de Barcelona, que incorporará también representantes del Procicat. La alcaldesa Ada Colau ha señalado que la ciudad de Barcelona está totalmente "interconectada" con los municipios de su alrededor, y que "hay que valorar si ampliar a otros aspectos como el ocio y los reencuentros familiares" una movilidad que es el habitual. "Somos una unidad de movilidad", ha destacado. Colau ha optado por la prudencia y, aunque de sus palabras puede deducirse claramente que es partidaria de flexibilizar la circulación y permitir moverse por toda el área metropolitana ya desde el lunes, ha recomendado "esperar a conocer el resultado de la reunión" para que la decisión sea fruto del consenso.

Sí que ha añadido que hay que evaluar bien los riesgos. Porque si bien desplazarse a municipios vecinos puede comportar un riesgo de exportar contagios, la opción contraria, la de limitar el ámbito de movilidad, tiene otro riesgo asociado, que es el de las aglomeraciones.

Con el plan de desescalada, la Región Sanitaria de Barcelona se ha subdividido en tres áreas: Ámbito Metropolitano Norte -Barcelonès Norte, Maresme, Vallès Oriental y Vallès Occidental-, Ámbito Metropolitano Sur -Alt Penedès, Baix Llobregat, Garraf y Barcelonès Sud- y Barcelona Ciudad.