Ciudadanos podría llegar a las elecciones municipales del mes de mayo en una situación rocambolesca en el Ayuntamiento de Barcelona, con un grupo municipal formado por tres concejales, y los tres expulsados formalmente del partido. De hecho, el actual presidente del grupo municipal, Paco Sierra, ya ha sido formalmente expulsado de Ciudadanos, y lo mismo podría pasar con las dos concejalas supervivientes, Noemí Martín y Julia Barea, una vez el partido unionista les ha abierto un expediente que podría concluir con la expulsión del grupo, todo porque Martín y Barea se habrían negado a ejecutar la expulsión formal de Sierra tal como les ha exigido el partido.

Según ha adelantado este lunes en su blog el periodista Jordi Subirana y han confirmado fuentes de Ciudadanos a elNacional.cat, a las dos concejalas se les ha abierto un expediente que podría acabar con la expulsión, aunque ahora las dos concejalas tendrán la oportunidad de presentar las alegaciones que consideren oportunas. Según han apuntado fuentes de Ciudadanos a este medio, la expulsión no tendrá efectos inmediatos pero sí que podría producirse como conclusión del expediente. Con respecto al motivo, han apuntado que el partido les reclamó que Paco Sierra "dejara de ser el presidente del grupo", una decisión que tienen que tomar las dos concejalas, que podrían desbancarlo por mayoría, como el mismo Sierra hizo en su momento con el apoyo de Martín contra la entonces presidenta, Luz Guilarte, "y como no lo han hecho, les han abierto el expediente".

Fuera de la lista de Anna Grau

Hay que recordar que la cabeza de lista para las próximas elecciones, Anna Grau, ya cargó duramente contra las actuales concejalas. Al día siguiente de ganar las primarias del partido, Grau acusó al grupo municipal de no estar al día de su obligación de "contribuir económicamente al sostén del partido" y apuntó que "el grupo municipal funciona como una anomalía, no debidamente alineado con la dirección del partido". Aunque no lo verbalizó, el posicionamiento de Grau dejaba claro que no contaba con las dos concejalas para la lista electoral con la que competirá el 28-M.

En todo caso, la virtual expulsión de las concejalas Martín y Barea podría ser el colofón del sainete que vive el partido en Barcelona desde que la jubilación de Celestino Corbacho desencadenó un efecto dominó que ha comportado la autoproclamación de Paco Sierra como presidente del grupo municipal, la renuncia de Luz Guilarte en su acta de concejal y a su rol de cabeza de lista en las elecciones municipales, que forzó la celebración de primarias, así como la entrada de dos nuevas concejalas que, de momento, se han alineado al lado de Paco Sierra. Con todo, se puede dar el rocambolesco caso de que se llegue a mayo con un grupo municipal de Ciudadanos íntegramente formado por concejales expulsados del partido.