Las aguas no vuelven a su cauce en el grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona. Tras el desbarajuste que supuso la maniobra de Paco Sierra, que con el apoyo de la concejala Noemi Martín -sustituta de Celestino Corbacho- se erigió en nuevo presidente del Grupo Municipal en detrimento de Luz Guilarte, que a resultas de eso ha dejado la política y ha renunciado a ser la cabeza de lista del partido unionista en las elecciones municipales de mayo del 2023, la guerra abierta continúa. Después de un mes de estos hechos, y con Paco Sierra consolidado como presidente del Grupo Municipal y la entrada de la concejala Julia Barea como nueva concejala, parecía que la situación se había calmado, pero no ha sido así.

Según un comunicado de Ciudadanos de este miércoles por la tarde, el partido ha "decidido romper las negociaciones con Paco Sierra", después "de intentar resolver la situación en el grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona". Hay que recordar que justo cuando el estallido de la crisis, Ciudadanos anunció la apertura de un expediente de expulsión de Sierra, y ahora, pasado un mes de todo ello, el partido denuncia que no ha sido posible llegar a ningún acuerdo "por la actitud obstruccionista y arbitraria", y ha recordado que el concejal, reconocido por el Ayuntamiento de Barcelona como presidente del grupo municipal, está "suspendido de militancia".

Además, Ciudadanos ha reiterado las acusaciones que ya profirió en su día sobre negociaciones con otras formaciones políticas de cara a las elecciones municipales. Según el comunicado, "la dirección de Ciudadanos ha constatado además que Sierra sigue manteniendo contactos al servicio de los intereses de otros partidos con vistas a las próximas elecciones municipales, lo cual demuestra su nula intención de resolver la situación". Por todo ello, la dirección de este partido "queda a la espera de que se resuelva el expediente disciplinario iniciado", un posicionamiento que evidencia que el intento de llegar a un acuerdo para normalizar la situación se ha cerrado con un fracaso.

El cabeza de lista, pendiente

En esta situación, el cabeza de lista para las próximas elecciones continúa pendiente una vez Guilarte renunció. El mismo Sierra ya se descartó -aparte que de ser ciertas las acusaciones que se le imputan, incluso podría integrarse en la lista electoral de algún otro partido de los autodenominados 'constitucionalistas', como Valents o el Partido Popular-. De momento, la única que se ha postulado para encabezar la lista de los unionistas al Ayuntamiento de Barcelona ha sido la diputada en el Parlament Anna Grau, que a principios de mes afirmó estar a "disposición del partido" en este sentido, además de criticar el "golpe de estado interno" propiciado por Sierra.