El posicionamiento del Ayuntamiento de Barcelona con respecto a la instalación en la ciudad del Museo Hermitage es un punto claro de fricción entre los dos socios de gobierno, ya que mientras Barcelona en Comú se opone frontalmente, el PSC se muestra a favor, y eso hace que el líder de los socialistas en la Casa Gran, el primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, se encuentre a menudo en la situación de hacer equilibrios entre lo que defiende su partido y la posición oficial del consistorio. Precisamente, el mismo día que se ha tenido conocimiento que Collboni ha trasladado por carta a los promotores del museo Hermitage el pleno apoyo del grupo municipal socialista al proyecto del centro museístico en el Port de la capital catalana, a pesar de los litigios abiertos con el consistorio barcelonés, el mismo político ha defendido en el pleno municipal la medida de gobierno a favor del impulso de la economía azul, una oportunidad que la oposición no ha dejado pasar por alto para reprocharle no incluir en este impulso la franquicia del museo ruso en el Port de Barcelona.

Carta de apoyo al Hermitage

En una carta fechada el 20 de octubre y avanzada este viernes por 'La Vanguardia', Collboni ha subrayado que, como presidente del grupo municipal socialista, "trabaja y trabajará" para poder hacer realidad el museo Hermitage Barcelona, y ha indicado que el objetivo de la misiva es explicitar su apoyo "de la manera más clara posible".

En el texto, el dirigente socialista reitera que Hermitage Barcelona es "un proyecto de una importante magnitud económica y de un interés sociocultural indiscutible que, a causa de complejas circunstancias, no ha avanzado rápidamente". "No es objeto de esta carta debatir las diferentes problemáticas que lo han dificultado y obvio por eso cualquier intento de análisis crítico o justificativo", ha indicado Collboni en la carta, en la cual manifiesta su confianza en qué "las circunstancias futuras" facilitarán la materialización del museo.

"Confío en que esta carta les reafirme en el convencimiento que el compromiso del Grupo Municipal Socialista con la cultura y con las virtudes de las relaciones publicoprivadas para desarrollarla en todas sus potencialidades es firme y sólida", ha concluido Jaume Collboni.

En el pleno se olvida del Hermitage

En paralelo a esta postura clara a favor del Hermitage, Collboni ha defendido esta mañana el impulso de la economía azul, una definición que incluye la implicación de las empresas y entidades públicas y privadas del sector marítimo o relacionadas con el mar. En este sentido ha anunciado la inversión de 40,5 millones de euros para construir, entre otras acciones, 52.000 metros cuadrados de espacios para que se desarrolle este tipo de economía.

Este impulso relacionado con la economía relacionado con el mar ha llevado a que la oposición haya visto la incongruencia de dejar fuera de esta medida de gobierno el Museo Hermitage, que por su situación, en un solar de la nueva bocana del Port de Barcelona, podría encajar perfectamente en la concepción de la economía azul. La concejal de Junts per Catalunya Francina Vila es quien ha definido con más claridad estos equilibrios de Collboni: "Ustedes defienden la economía azul pero se dejan perder precisamente una instalación que quiere ubicarse en el Port, el Hermitage". "Es el Collboni 'style'", ha concluido Vila.

 

Imagen principal: El primer teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni / ACN