Acuerdo entre el gobierno de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona: los bicitaxis dejarán de ser legales antes de que acabe el año. Ambas entidades han llegado a un acuerdo este miércoles que permite prohibir por ley la actividad de estos vehículos en la ciudad y en todo Catalunya antes de 2023. Una decisión que ha surgido de la primera reunión del grupo de trabajo dedicado a esta cuestión, y que significará el final de trayecto para un sector que ha irrumpido a la capital catalana durante los últimos años con la llegada del turismo masivo. La oposición del Ayuntamiento y la pandemia hicieron descender sus cifras, si bien este verano han vuelto a salir a las calles.

Pero pronto ya no podrán hacerlo más. Estos vehículos tenían permitido operar en Catalunya gracias al artículo 20 de la ley del taxi, que es lo que regula las características que tiene que tener un vehículo para ser considerado un taxi, y hasta ahora se incluían estos aparatos. Ahora, sin embargo, los bicitaxis quedarán excluidos del reglamento. También se trabajará para actualizar el régimen sancionador de la ley, que ahora mismo permite desde la inmovilización del vehículo hasta una multa de 6.000 euros, en el caso más grave. La intención es fortalecer e incrementar las sanciones potenciales. Este aspecto, sin embargo, se tendrá que negociar, ya que se aplicará con la ley de medidas de los presupuestos de la Generalitat para el 2023, que está pendiente de ver qué apoyos recibe.

La reunión del grupo de trabajo de bicitaxis ha contado con la presencia del secretario general de Vicepresidencia y Políticas Digitales y Territorio de la Generalitat, Ricard Font, y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni. El socialista ha celebrado el paso que se ha tomado y cree que de esta manera se evitará el retorno del fenómeno a la ciudad. Collboni también ha recordado que, después de haber endurecido la campaña contra esta actividad, su presencia "se ha reducido prácticamente a cero" en Barcelona. Según datos municipales de este junio, hay 463 bicitaxis con registro en la ciudad, mientras que el Ayuntamiento ha confiscado más de un millar desde el 2019 y ha interpuesto más de 1.400 denuncias solo este año. El teniente de alcalde también ha argumentado que había que prohibir los bicitaxis porque "no es coherente con la imagen y el mensaje que quiere dar la ciudad de Barcelona", enfocado a un "turismo de calidad", y ha añadido que la actividad es "una fuente de precariedad de todo tipo".

 

La oposición de los bicitaxis

Quien no lo ve así son precisamente los trabajadores del sector, que reclaman poder seguir ejerciendo su oficio enfrente de la falta de alternativas. El martes de la semana pasada, un grupo de estos vehículos se manifestó en la plaza de Sant Jaume y en la Via Laietana para protestar en contra de las limitaciones a que se ven sometidos para poder circular por la ciudad. Sus quejas también tuvieron como objetivo directo Jaume Collboni por su posicionamiento en contra de los bicitaxis.