El teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, que hace unos días dijo que Barcelona vive "una crisis de seguridad", ha negado este sábado que existan diferentes percepciones sobre el estado la seguridad en la capital catalana con la alcaldesa Ada Colau, que ve los últimos apuñalamientos como "hechos esporádicos".

"Todos hemos dicho lo mismo", ha defendido en declaraciones a los medios Batlle, que ha visitado las calles del barrio barcelonés de Gràcia, que celebra su Fiesta Mayor, al lado del secretario general de su partido, Units per Avançar, Ramon Espadaler.

El teniente de alcalde ha dicho que todos están de acuerdo que "hay un problema de seguridad" aunque haya "matices" en las declaraciones de cada uno, unas diferencias que ha evitado concretar. "Hay un problema de seguridad y a partir de aquí adjetivarlo como queráis", ha añadido a los periodistas.

Alcalde, que ha dicho haber coincidido en el acto de homenaje a las víctimas de los atentados del 17-A con la cúpula policial catalana, ha querido poner en valor "la extraordinaria cooperación" con la cual trabajan los diferentes cuerpos de seguridad en Barcelona.

"Hechos esporádicos", según Colau

La alcaldesa Ada Colau afirmó este viernes que los apuñalamientos que se han producido a los últimos días en la capital catalana "preocupan" al consistorio municipal pero que se trata de "hechos esporádicos".

Colau explicó que Barcelona es una ciudad que afronta los mismos problemas de inseguridad que cualquier otra gran urbe y declinó pronunciarse sobre si estaba de acuerdo o no con Batlle, que declaró recientemente que en Barcelona hay una "crisis de seguridad".