El Ajuntament de Barcelona habilitará a partir de este domingo y hasta el 17 de enero 224 puntos de recogida de los árboles de Navidad con el objetivo de aprovechar un recurso natural para la mejora del mantenimiento de los espacios ajardinados de la ciudad y, al mismo tiempo, evitar abandonos en cualquier punto del espacio público. Los servicios de recogida de residuos son los encargados de la retirada periódica de los árboles - mayoritariamente abetos, pero también ramas de árboles diversos que han servido de decoración navideña en los hogares. El Ayuntamiento de Barcelona pide que los árboles se entreguen limpios de elementos ornamentales. El año pasado, se recogieron 9.233, que permitieron generar 120 metros cúbicos de triturado.

Los árboles recogidos son transportados para su reciclaje al vivero municipal, donde se trituran y se dejan madurar los restos para pasar después por el acolchamiento o mulching. Este proceso requiere de dos o tres meses de tratamiento para obtener una buena calidad de almohadillado. El material resultante se depositará en los espacios verdes de la ciudad a lo largo del primer semestre del año.

Anualmente se realiza una nueva aportación de almohadillado en estos espacios para garantizar los beneficios de este material en el marco de las tareas de jardinería que se llevan a cabo a lo largo del año. El almohadillado, formado por los residuos vegetales triturados, es un elemento de jardinería que permite mejorar la retención de humedad y la aireación del suelo, al tiempo que ayuda a evitar la aparición de malas hierbas. En Barcelona el almohadillado se deposita sobre la tierra vegetal ya sea en el interior de parques y jardines como en pequeños espacios ajardinados en las calles de la ciudad, principalmente en zonas de arbustos, planta vivaz y en grupos de rosales.