"Ahora tengo muy claro que votaría que no en un referéndum". Así de contundente se ha mostrado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha pedido a los líderes independentistas "no hacer falsas promesas" que ahora mismo no se podrían cumplir y ha pedido aprender del pasado. En una entrevista este martes en La2 y Radio 4, ha afirmado que es absolutamente legítimo que se plantee, pero ha pedido que se haga "con condiciones, con consenso, con acuerdo de la diversidad". La alcaldesa ha asegurado que la vía unilateral ha fracasado, aunque ha reconocido que el conflicto sigue y se tiene que poder seguir hablando, defendiendo así la mesa de diálogo. Sobre su 'no' a la independencia, ha matizado que no quiere decir que esté de acuerdo con el statu quo actual, ya que, comparte que el Estado tiene muchas deudas con Catalunya, pero cree que la opción de la independencia es "irreal".

El independentismo no es viable

Ada Colau ha asegurado que la independencia le parece irreal porque quiere menos fronteras y porque sabe que no habría un reconocimiento internacional y "no es viable a corto plazo". "Plantear maximalismos hace que no avancemos en otras cosas que hemos defendido", ha declarado. Entre estas cosas ha situado el catalán y más competencias para Catalunya. Por todo ello, ha dicho que desde las instituciones se tienen que defender hojas de ruta "creíbles, realistas y que avancen paso a paso de manera firme" y no "falsas promesas" en contexto de elecciones. La alcaldesa, antes de que se conociera la sentencia del TJUE a Carles Puigdemont y el resto de consellers en el exilio, ha defendido la desjudicialización del conflicto, un proceso que ha asegurado que tiene que afectar a todo el mundo, "también a Carles Puigdemont".

Decepción con Jaume Collboni

Colau, ha reconocido sentirse decepcionada con Jaume Collboni por su salida del gobierno municipal, pero no ha cerrado la puerta a volver a pactar con el PSC después de las elecciones si fuera necesario porque ha aprendido a ser "pragmática". "Tienes que hacer política con quien puedes, no con quién quieres", ha dicho. Para Colau la decisión de Collboni ha sido un "error" y lo ha acusado de querer "hacer cafés y hacerse fotos" en libertad, cosa que ha tildado de falta de respeto hacia el resto de concejales que se quedan trabajando. Por otra parte, ha pedido a PSC y ERC que "no jueguen con fuego" y que se dejen de partidismos para llegar ya a un acuerdo que permita aprobar los presupuestos. A pesar de reconocer que la confianza con Collboni "no está en el mejor momento", ha dicho que en caso de que fuera necesario un pacto, ella lideraría un gobierno de izquierdas y eso "ahora mismo pasa por hablar con ERC y el PSC".

Precisamente, en clave de pactos, ha afirmado que se están abriendo "puertas sorprendentes" en alusión a un eventual pacto entre Junts y el PSC, que asegura que los líderes de los dos partidos en la ciudad ya no descartan. Para Colau eso sería "insólito" y se ha preguntado si los votantes socialistas lo verían con buenos ojos. Con todo, ha reconocido que Xavier Trias es el "máximo rival" que tiene porque representa el modelo más antagónico en el suyo.