La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reconocido este martes que el candidato a la alcaldía de Junts, Xavier Trias, es su máximo rival, tal como revela una encuesta de ElNacional. En este sentido, ha defendido que eso se debe a que es quien claramente se presenta con un modelo antagónico al suyo. Colau ha criticado que Trias representa "el descontrol turístico" y quiere acabar con las políticas de pacificación del actual gobierno municipal. "Cuando llegamos en 2015, nos encontramos el descontrol de un turismo masificado, era barra libre. Y pusimos orden con el plan de ordenación de los pisos turísticos". En una entrevista este martes en TV2, la alcaldesa ha defendido el modelo de ciudad que ha liderado durante su mandato y, en cambio, ha asegurado que Trias apuesta por la contaminación y la priorización del coche. "Espero que lo diga en broma, pero Trias ha dicho que levantaría las vías del Tranvía que hemos instalado", ha lamentado Colau.

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Sobre la disconformidad de los ciudadanos de Barcelona con sus políticas verde, como es el caso de las supermanzanas, la alcaldesa ha asegurado que no es malo que haya debate. "Estamos cambiando el modelo de ciudad. Hemos situado las prioridades: la agenda social, la agenda de transformación urbana para hacer frente a la emergencia climática," ha defendido. En este sentido, ha sacado pecho que estas medidas se están haciendo en todas las capitales europeas. "Cuando hay obras, hay molestia, y lo entiendo", ha reconocido. En más, ha celebrado que la supermanzana de Sant Antoni, es un modelo de éxito. "Es un referente que nos están pidiendo en muchos barrios". En esta línea, también ha valorado positivamente los cambios que se han hecho con la avenida Meridiana, ya que ha lamentado que es una vergüenza que haya una autopista en medio de la ciudad. "Nosotros nos hemos atrevido y hemos pacificado la zona desde Glorias. Nadie se atrevería a hacer atrás este modelo".

Decepción con Collboni

Ada Colau también ha hablado sobre la salida precipitada del gobierno municipal de quién ha sido el primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, para centrarse en las elecciones municipales 2023. En este sentido, la alcaldesa ha reconocido que lo ha decepcionado y considera que no es nada habitual ni normal que, tu socio de gobierno después de 4 años muy complicados, se marche así. "Considero que hay una previa que es un mínimo, la noche antes informarme de su decisión. Para mí eso sería el mínimo de la relación política". Con todo, ha afirmado que la decisión de Collboni ha sido un error, y cree que se ha equivocado, no solo en las formas, sino también en el fondo.

Collboni alegó que dejaba el gobierno municipal para centrarse en su campaña para las elecciones desde la libertad. Para Colau esta justificación "es una falta de respeto" para todos los concejales que se quedan trabajando. La alcaldesa ha dudado que realmente Collboni la quisiera avisar antes de que se conociera la noticia de su marcha, puesto que ha dicho que de ser así le hubiera comunicado el día antes. Para Colau, el socialista puso por sobre intereses partidistas. Aunque ha reconocido que la confianza "no está en el mejor momento" Colau no ha cerrado la puerta a gobernar con Collboni si vuelve a ganar los próximos comicios. "Yo he aprendido que puedes hacer política con quien|quién puedes y no con a quién quieres", ha defendido. En este, sentido, ha dejado claro su posicionamiento y ha afirmado que "solo gobernaré con fuerzas de izquierda".

No a la independencia

Sobre la posibilidad de un referéndum pactado en Catalunya ha defendido que lo ve "absolutamente legítimo", a pesar de que, ha señalado que se tiene que hacer con condiciones, con consenso, con acuerdo de la diversidad. "La vía unilateral ha fracasado", ha sostenido, reconociendo que el conflicto sigue y se tiene que poder seguir hablando, con una mesa de diálogo. "Que se aprenda lo que ha pasado estos años, y no se engañe a la gente". Colau ha dejado clara su posición y ha afirmado que "ahora tengo muy claro que votaría, que no en un referéndum" porque "me parece irreal", entre otros motivos, la alcaldesa ha afirmado que no habría un reconocimiento internacional y que no tiene recorrido a medio plazo. Antes de que se conociera la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), ha defendido la desjudicialización del conflicto, un proceso que ha asegurado que tiene que afectar a todo el mundo, "también a Carles Puigdemont".