El Instituto de Seguridad Pública de Catalunya, allí donde se forman los Mossos d'Esquadra, ha sentado en una misma mesa de debate al jefe de los antidisturbios y al activista David Fernàndez.

En un debate sobre mediación, donde tanto Fernàndez como los Mossos trabajan desde hace más de 4 años, el exdiputado de la CUP y activista ha señalado a los responsables políticos del cuerpo como los instigadores de operaciones policiales violentas. David Fernàndez ha señalado sobre todo al exconseller Felip Puig y la exconcejala de Seguridad Ciudadana de Barcelona Assumpta Escarp (que también estaba invitada al acto pero que se ha tenido que ir a Madrid repentinamente). "La cultura política muchas veces ha sido muy poco democrática". En este sentido, ha recordado que la limpieza de los movimientos de los indignados de plaça Catalunya no se hubiera producido sin Felip Puig al frente de la Conselleria de Interior.

Ha puesto en duda también algunas operaciones calificadas de éxito por la Policía y ha valorado la comisión que eliminó las pelotas de goma como uno de los mejores momentos que vivió como diputado de la CUP en el Parlament.

Fernàndez ha esbozado que la mediación ha conseguido empezar a cambiar la situación y que si hace 4 años era imposible, era porque se intentaba resolver el conflicto en medio del conflicto. "Lo más inútil es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes. Muchas veces se ha pedido mediación en medio de los incendios, y es complicado. Los incendios se apagan en invierno cuidando los bosques. Pues los conflictos también".

David Fernàndez ha explicado que el "recurso rapidito con la solución fácil de enviar a la policía" ha quedado en falso y que "la mediación ha nacido a la intemperie y a tientas", pero que los mediadores y los contactos que hay en los movimientos activistas "hoy tienen una credibilidad dudable pero sabes qué pasará. Creo que al revés también. Y es una buena noticia".

El activista se ha mostrado prudente porque "a veces hay demasiado ruido y en silencio se trabaja bien", ha dicho, y ha explicado que "la negociación más dura es con los tuyos. Introducir una nueva cultura de la paz es necesaria, es una apuesta y una alternativa necesaria, porque la alternativa es que todo continúe igual".

Fernàndez ha mostrado el cambio de talante que ha habido, también, en los Mossos, con quienes ha estado trabajando los últimos años. En este sentido, las muestras de complicidad han sido evidentes en la mesa a lo largo del coloquio. "Entre los principios de la mediación está la discreción. Quizás algunos compañeros de la prensa esperaban más", ha dicho cerrando su intervención.

Los antidisturbios admiten errores por primera vez

Todo aquello que siempre se había silenciado desde el Departament d'Interior sobre las actuaciones polémicas de los Mossos hoy ha caído por su propio peso. El jefe de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra, Carles Hernández Vilamajor, ha explicado que se han cambiado las tácticas de los antidisturbios ante los errores en los dispositivos que ha habido los últimos años en las manifestaciones.

Hernández ha reconocido que no se hacían bien las dispersiones cuando para reducir un grupo que provocaba disturbios, la intervención policial, acababa vulnerando el derecho a manifestarse de la mayor parte de personas que habían salido a la calle.

"La intervención policial que empezaba desde detrás generaba incertidumbre, dudas y quejas. Necesitábamos estrategia y cambios que pusieran de manifiesto más información, más comunicación y ser más selectivos", ha explicado el jefe de la BRIMO. Y ha expuesto muy sintéticamente como lo hacen ahora: "Hemos cambiado técnicas que nos permiten ser más selectivos y más quirúrgicos. Responden a hacer cortes selectivos de calles y entradas en momentos determinados. Hemos hecho un cambio muy importante en las técnicas policiales".

De la tensión a la relación constructiva

Las jornadas sobre mediación hacían necesario el intercambio de opiniones entre dos figuras, que, de hecho, hace más de cuatro años que trabajan para "girar el trasatlántico", como ha dicho el mismo Fernàndez, una situación que el año 2012 llegó a niveles máximos de tensión con el desalojo de plaça Catalunya de los indignados o el asedio en el Parlament.

"Si hace 4 años nos hubieran dicho que eso pasaría, diría que estaríamos viviendo en Narnia", ha dicho David Fernàndez al empezar su intervención y tomando el relevo al jefe de los antidisturbios que también ha admitido: "Si nos lo hubieran dicho el año 2013, el señor David Fernàndez reiría". Carles Hernández Vilamajor, jefe de la BRIMO, ha destacado que "es un éxito poder sentar en una mesa redonda personas tan diferentes" y que ahora es posible porque "el cuerpo muestra la inteligencia y madurez de poder sentarse con cualquier persona".