La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado que la situación de los agentes antidisturbios alojados en los barcos Piolín en el puerto de Barcelona se está degradando por las malas condiciones, hasta el punto de que "existen muchos picos de tensión entre los compañeros y situaciones de estrés familiar". "Todos sabemos que la incertidumbre y la falta de noticias generan ansiedad en las personas. El Ministerio del Interior tiene que pensar ya en hacer relevos o facilitar permisos", señalan. Los dispositivo se desplegó hace un mes y medio para intentar impedir el referéndum del 1 de Octubre, pero sigue en marcha en principio hasta el 2 de noviembre.

Según el AUGC, el Ministerio del Interior ha incumplido sus promesas sobre el alojamiento de los efectivos, y actualmente están en una situación que tilda de "semiabandono". "Las condiciones de alojamiento no son dignas. Las condiciones de manutención no son las idóneas. La suspensión de la jornada laboral provoca situaciones que no son las más adecuadas por la presión a la que están sometidos los guardias civiles. Se abusa de la duración de los turnos de trabajo, y no se dan días de descanso", afirman.

La AUGC asegura que si no se resuelve esta situación de "desidia" del Ministerio, cualquier intervención de orden público que se ponga en marcha a partir de ahora "puede estar abocada al fracaso".