Ángel Sanchís fue extesorero de Alianza Popular entre 1982 y 1987, tiempo donde desarrolló una intensa admiración por el exministro franquista y entonces dirigente del partido, Manuel Fraga: "Me enamoró, soy más fraguista que Fraga". Así ha calificado Sanchís su debilidad por el padre del actual Partido Popular, con quien ha admitido que colaboró para la financiación de la formación en sus inicios. Esta se perpetraba durante cenas con empresarios, que el extesorero organizaba, y más tarde "pasaba la gorra" cuando Fraga se marchaba, por importe de 500.000 pesetas el cubierto.

Sanchís ha dejado claro que entonces las donaciones anónimas eran "legales", porque no tenían una cuantía fijada por la ley. Incluso, ha calificado a Fraga de persona "honesta, trabajadora y muy simple, que murió pobre". La admiración ha tenido el punto álgido cuando el diputado de ERC, Joan Tardà, le ha preguntado si no se sentía "incómodo" porque el de AP hubiera formado parte de una dictadura que "mataba a personas". "¿Cómo quiere que me incomode? Eso no es verdad", se ha vuelto el extesorero. Este ha afirmado que Fraga era un "demócrata" y que los políticos que venían de la dictadura eran "mejores que los actuales".

La situación descrita por Sanchís era rudimentaria. "Muchos meses incluso yo pagaba la luz", ha relatado sobre cuando tenían 9 diputados y sobrevivían con su dinero y el de algunos amigos. Ahora bien, ha negado que fuera cierto el informe del exministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, cuando estalló el caso Naseiro. En él se acusaba a Sanchís de haber recolectado fondos en nombre del partido sin autorización. Prueba de que no sería veraz es que Gallardón le nombró asesor parlamentario del PP más tarde para compensarlo, tras rectificar.

El compareciente ha negado que conociera la caja B que el extesorero Luis Bárcenas reveló en sede judicial, bajo el nombre de "contabilidad extracontable". Sanchís ha respondido al portavoz del PNV, Mikel Legarda, que Bárcenas no le confesó nunca la trama en el PP. "Me suena a chino", ha exclamado. Por eso, quedó "muy sorprendido" al saberlo, aunque con Bárcenas eran "muy amigos" y se conocían desde los 7 años. Sin embargo, la confianza lo ha llevado a avalar sus declaraciones: "Me creo todo lo que diga", ha asegurado, aunque su relación se habría enfriado.