Los presos políticos estarán este año presentes en el alumbrado navideño de Barcelona. Las fachadas de los edificios municipales y las fuentes públicas se iluminarán de amarillo por su liberación, así como un lazo amarillo será colgado en el acto de encendido de las luces, el próximo 23 de noviembre.

Así lo ha acordado este miércoles la comisión de Presidencia a propuesta del grupo Demòcrata (PDeCAT), con el apoyo de ERC, Barcelona en Comú y del concejal no adscrito (de Demòcrates de Catalunya).

El portavoz del grupo Demòcrata, Jaume Ciurana, ha defendido que su propuesta contribuye a visibilizar que no se están viviendo momentos de "normalidad", si bien no perjudica a los comerciantes. Y es que, en este sentido, una campaña iniciada en la red, con el apoyo del diputado de ERC en Madrid Joan Tardà, había pedido no encender las luces hasta que no se liberara a los presos.

En el caso de ERC de Barcelona, se ha sumado a la propuesta para "no normalizar la injusticia", mientras que BComú, de la mano del teniente de alcalde Jaume Asens, "ha asumido el compromiso" del alumbrado, si bien habrá que "considerar los elementos técnicos".

De su lado, la CUP se ha abstenido porque creen que la medida no contribuye a la voluntad ecologista, si bien ha llamado a "no normalizar" a los presos políticos.

Cs y PP han votado en contra de la iniciativa para no "politizar" la Navidad, mientras que el PSC también se ha opuesto porque la liberación de los presos "no cuenta con suficiente apoyo social".