El director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), Javier Ponce, ha advertido del riesgo que supone la fuga de start-ups tecnológicas nacionales al extranjero debido a que en España "no hay grandes grupos industriales" que puedan comprarlas en el "momento adecuado".

"Los grandes grupos industriales están en Francia, en Alemania y en otros países. Aquí tenemos grandes empresas reguladas trabajando en mercados regulados y grandes empresas en mercados de gran consumo, como Inditex o Mercadona, pero no tenemos grandes multinacionales que puedan comprar las firmas emergentes tecnológicas españolas en el momento adecuado y por el precio adecuado", lamentó Ponce en su intervención en el 37 Encuentro de la economía digital y las telecomunicaciones organizado por Ametic (la patronal de la industria tecnológica española) en Santander. En este sentido, el director general del CDTI añadió que "esto está produciendo un desplazamiento de nuestro conocimiento hacia el exterior y eso es peligroso". 

Rendimiento de las start-ups

Según explicó el directivo, España debería mantener en el territorio durante un periodo de entre 15 y 20 años para que la sociedad en la que surgió la empresa capte "entre el 90% y el 95% del rendimiento" de la tecnología que desarrolle la start-up

"Si sumáis el esfuerzo público para la formación de los trabajadores, el esfuerzo público en las ayudas que se conceden a las empresas emergentes, más la capitalización inteligente que ahora estamos planteando en los mercados, solo podremos tener una rentabilidad de una tecnología si al menos conseguimos que se desarrolle entre 15 y 20 años en el territorio", recalcó. 

Ponce también hizo hincapié en que España tiene capacidad para generar conocimiento "avanzado y disruptivo" desde el entorno público y resaltó que el nivel científico del país está entre los 10 u 11 más altos del mundo. En este marco de reflexión, también subrayó que, a juicio del CDTI, "la mayor rentabilidad se obtiene con el desarrollo experimental e industrial en manos privadas", por lo que, "solo con la colaboración público-privada" se puede ofrecer a la sociedad las "mejoras sociales y la rentabilidad económica que los ciudadanos esperan en una sociedad desarrollada y próspera".

El director general del CDTI, Javier Ponce | Foto: Europa Press
El director general del CDTI, Javier Ponce | Foto: Europa Press

Inversión en empresas emergentes

Cabe recordar que la inversión en empresas emergentes descendió un 49% en el primer semestre del año, hasta los 1.015 millones de euros, tras firmar su peor trimestre desde 2020, en un contexto marcado por la incertidumbre económica y la bajada de la valoración de los gigantes tecnológicos. Entre enero y junio de este año se cerraron 207 operaciones de inversión en start-ups españolas, frente a las 241 que se registraron durante el mismo periodo del ejercicio anterior. La inversión en firmas emergentes bajó un 46,2% en el primer trimestre del año, hasta los prácticamente 660 millones de euros a través de 104 operaciones, mientras que en el segundo el descenso fue del 53% hasta los 355,6 millones, con 103 negociaciones.

El ecosistema emprendedor nacional firmó entre abril y junio su peor trimestre en términos de inversión desde el último trimestre de 2020, cuando todavía estaban vigentes las restricciones por la pandemia del coronavirus, después de encadenar un año a la baja. En este sentido, la inversión no ha parado de bajar desde el segundo trimestre de 2022 y se sitúa en niveles notablemente inferiores a los registrados durante 2021, cuando se firmó el mejor ejercicio desde que hay registros.