¿Qué ocurre si se pone en un mismo espacio el blockchain, los videojuegos y la ciberseguridad junto con la dedicación, el compromiso y la responsabilidad? Pues que aparece 42 Barcelona, la fórmula formativa de Fundación Telefónica que aterrizó hace un año y medio en la capital catalana y que tiene el objetivo de formar a los futuros programadores y profesionales digitales. En un mercado laboral en constante crecimiento y que cambia a un ritmo acelerado, el proyecto de la multinacional tiene el objetivo de formar a los futuros programadores para que puedan hacer frente a los nuevos retos laborales. De esta manera, el modelo 42 de Telefónica prepara a los estudiantes para que no solo se formen en habilidades técnicas, sino que también aprendan aptitudes como el esfuerzo, el trabajo en equipo, la autogestión y la tolerancia a la frustración, entre otros.

El centro de Fundación Telefónica tiene la finalidad de que los estudiantes salgan preparados para trabajar en el mercado laboral actual. De hecho, el campus sigue una metodología basada en proyectos que utiliza la ludificación y el aprendizaje entre iguales, donde cada estudiante aprende a su ritmo. El curso es gratuito, no dispone ni de profesores ni de libros, sino que cada uno tiene un ordenador y va alcanzando los retos en función de su disponibilidad. La empleabilidad tras pasar por el campus es del 100%.

¿Cómo funciona?

Los aspirantes a entrar en 42 Barcelona deben realizar la primera "piscina", lo que vendría a ser la prueba de acceso al campus. Los candidatos que optan a una plaza se forman durante 26 días consecutivos en programación y el último día se someten a un examen, aunque durante este mes también deben llevar a cabo alguna evaluación. ¿Algún requisito? Que el interesado tengan más de 18 años. No se les pide ningún tipo de formación ni de conocimientos previos respecto a la programación. "Aquí vemos gente de 18 años que no sabe qué quiere hacer cuando sea mayor y se lanza a programar, hasta adultos que quieren dar un giro a su carrera profesional", explica el director del centro, Humbert Ruiz, a ON ECONOMIA. De hecho, comenta que en uno de los programas incluso se apuntó un jubilado. "Es gente que tiene ganas de aprender, que tiene alguna inquietud sobre la programación y que decide apuntarse". "Más allá de la edad, los únicos requisitos que pedimos son la vocación innovadora, el compromiso y la responsabilidad".

La piscina dura 26 días y, si son aceptados después de pasar el examen, pueden acceder al 42 Barcelona, pero es necesario que pasen este mes de formación presencial. "Una vez entran, se gestionan ellos la formación, las horas que dedican a la programación e incluso la evaluación", comenta Ruiz. En este sentido, añade que, de media, los estudiantes están entre un año y un año y medio, pero hay gente que lo alarga y hay otros que no llegan a cumplir el año. "El handicap que tenemos es que se necesitan muchos especialistas en programación y no hay muchos; por lo tanto, nos encontramos con que mucha gente no acaba el curso porque empieza antes a trabajar", argumenta. ¿Y eso no es bueno? "Es bueno y es malo, porque para nosotros es muy positivo que acaben encontrando trabajo, pero también queremos que acaben el curso y que cuando salgan estén totalmente preparados", señala.

Interior de 42 Barcelona con estudiantes programando | Foto: DONDE|DÓNDE ECONOMÍA
Interior de 42 Barcelona con estudiantes programando | Foto: ON ECONOMIA

Parque Tecnológico de Barcelona Activa

El centro 42 Barcelona está ubicado en el Parque Tecnológico de Barcelona Activa, en unas instalaciones de más de 1.600 metros cuadrados de superficie y con capacidad para 800 estudiantes. La puesta en marcha se llevó a cabo de la mano de Telefónica, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat para contribuir a impulsar el desarrollo económico y tecnológico de Barcelona.

La edad media tanto de las piscinas como del curso es de entre 30 y 32 años y un 25% de aspirantes a entrar son mujeres. "La cuota femenina sigue siendo baja, pero el porcentaje de mujeres que estudian ingeniería informática es del 11%, así que no estamos tan mal". En cada piscina entran un centenar de personas, aproximadamente, y si alguien no es aceptado, se tiene que esperar un año para poder volver a acceder o cruzar los dedos para que haya alguna vacante. Anualmente, se llevan a cabo unas 5 o 6 piscinas y el campo que suele tener más demanda es el de la ciberseguridad.

"Nueva manera de aprender"

En la presentación del 42 Barcelona, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, aseguró que "Barcelona tiene una gran oportunidad y lo está aprovechando. 42 no es solo un espacio físico, es una nueva manera de aprender. En este campus no solamente se aprende a programar, sino a ser solucionadores de problemas. Se aprenden las cualidades necesarias para este nuevo mundo: esfuerzo, capacidad de superación, trabajo en equipo, es el ejemplo perfecto de cómo la tecnología está revolucionando el mundo de la educación".

Más allá de Barcelona, la metodología de 42 también está implantada en Madrid, Vizcaya y Málaga. El primer campus de 42 se inauguró en París en 2013 y actualmente hay una treintena de campus repartidos en más de 20 países. ​Todos los campus asociados a la red ofrecen una formación informática gratuita, abierta a todo el mundo, sin requisitos de titulación y accesible a partir de los 18 años. Finalmente, desde la multinacional recuerdan que "la pedagogía de 42 se basa en el aprendizaje entre iguales: un enfoque participativo, sin clases ni profesores, que permite a los alumnos dar curso a su creatividad mediante el aprendizaje basado en proyectos".