Red Eléctrica, conocida comercialmente como Redeia, ha presentado sus resultados trimestrales hasta marzo de 2025 con beneficios de 145,2 millones de euros, un 3,5% más que en el mismo periodo del año pasado. En estos tres meses ha facturado 404,5 millones, un 2,6% menos que en el mismo periodo de 2024.

La empresa nunca había estado tanto en el foco como esta semana, en la cual es apuntada como principal responsable del apagón y, además, no ha dado una respuesta convincente sobre la causa. Pedro Sánchez le ha dado hasta esta tarde para compartir todos los datos disponibles. De hecho, ha enviado el CNI a las oficinas de la empresa y a algunas eléctricas para averiguar lo que pasó.

La presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, no ha comparecido en ninguna de las ruedas de prensa de la compañía y solo ha hablado públicamente en una entrevista con la Cadena Ser, en la cual ha dicho que no dimitirá.

La única explicación que la empresa ha dado sobre el apagón, a través de su director de servicios, Eduardo Prieto, es que se generó una caída de tensión al detenerse la generación de 15.000 MW en el sureste de España, posiblemente un paro mayoritariamente fotovoltaico. Lo que no se sabe es qué generadores pararon y por qué.

Con respecto a los resultados, el ebitda, beneficio antes de impuestos y amortizaciones, ha crecido un 4,4% hasta los 320 millones de euros.

La empresa dedicó a inversiones 253,5 millones en este periodo, 217,6 para reforzar la red, mientras que 108,1 millones fueron a parar a dividendos para los accionistas. El consejo de administración propondrá pagar un dividendo de 0,80 euros por acción con cargo a los resultados de 2024, de los cuales se tiene que detraer los 0,20 euros pagados el pasado 7 de enero. El complementario de 0,60 se tiene que pagar durante los primeros días de julio.

La mayor parte de la facturación proviene de la gestión y operación de infraestructuras eléctricas, que generaron 355,1 millones, mientras que la transmisión eléctrica internacional aportó 40,7 millones y la fibra óptica, 36,5 millones.

Con una plantilla de 1.962 personas, 41 más que en marzo del año pasado, el coste de los salarios es de 45,1 millones de euros.

El flujo de efectivo disponible después de impuestos se ha reducido de los 432,32 millones a los 253,7 millones. La deuda de la empresa es de 5.577 millones de euros, 207,1 millones más que en el primer trimestre del año pasado.

En el cierre de 2024, Redecía presentó unos beneficios de 368,4 millones, que ya ha superado en solo un trimestre, aunque los resultados del año pasado estaban condicionados por la venta de Hispasat a Indra.