El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles el Plan España Auto 2030, que contará con 25 medidas para acelerar la transición energética de los vehículos, para que vayan dejando atrás los combustibles fósiles. La principal será el reparto de 400 millones de euros en ayudas directas para la compra de vehículos en el año 2026, que serán repartidos directamente por el Gobierno español "y no por las comunidades autónomas", ha dicho Sánchez, que dice haber tomado nota de los retrasos y que asume la gestión "para ser más veloces y que las ayudas lleguen a los bolsillos de los consumidores cuanto antes mejor".
Hace unas semanas, una información de Europa Press dio a conocer que el plan Moves III con 400 millones de euros de presupuesto tiene todavía pendiente de repartir 300 millones de euros que dejan pendientes a 40.000 clientes que esperan recibirlos.
Sánchez ha explicado que habrá que "apoyar la oferta y la demanda", en primer lugar, porque "comprarse un coche eléctrico supone para las familias hoy por desgracia una inversión inicial muy importante. Y también, potenciar la creación "de un coche español eléctrico y económico".
El presidente del ejecutivo ha expresado que quiere "una regulación amigable con el sector", que facilite la transición y que incorpore más "incentivos".
Entre ellos está el hecho de contar con puntos de recarga, misión para la cual creará el Moves Corredores con 300 millones de euros para instalarlos en zonas donde no los hay, y facilitará que se haga además con una simplificación en los trámites. La idea es acabar con los desiertos de carga y garantizar que los haya cada 50-60 kilómetros en las principales rutas, con potencias mínimas de 150 kW.
Por otro lado, dedicará el próximo año un PERTE VEC de 580 millones para potenciar los coches eléctricos. "Nos enfrentamos a un reto mayúsculo, transformar la industria más grande de nuestro país, que aporta un 10% del PIB y dos millones de puestos de trabajo", ha dicho Sánchez, que ha recordado que ya se han destinado 3.000 millones a través de los PERTE y que se ha incentivado la compra de 170.000 coches eléctricos. "Falta infraestructura y sobra burocracia", ha concedido.
La intención es que la cuota de vehículos eléctricos pase del 12% de 2023 al 95% del año 2035. El acuerdo se ha presentado junto con la patronal de fabricantes ANFAC. El presidente de esta entidad, Josep Maria Recasens, ha defendido que el plan busca atraer "todo aquello que está por construir en Europa". Hay que "salir a competir, determinación, valentía y coraje" para así "generar más ocupación, valor y tecnología".