El mercado laboral tecnológico vive una transformación sin precedentes, impulsada por la irrupción de la inteligencia artificial generativa. Un nuevo análisis de datos de Indeed, solicitado para aislar el impacto específico de esta tecnología, confirma una redistribución masiva de la demanda de talento, donde profesiones antes codiciadas se desploman y emergen otras nuevas con fuerza.
La investigación, que examina la evolución de las ofertas de empleo en el sector desde noviembre de 2022 –fecha del hito que marcó la llegada de ChatGPT al público– hasta noviembre de 2024, proporciona por primera vez una fotografía nítida de cómo la IA está redefiniendo las prioridades de contratación de las empresas, más allá de las distorsiones causadas por la recesión pospandémica.
Los datos son elocuentes y señalan una tendencia alarmante para algunos roles establecidos. El puesto más golpeado es el de desarrollador móvil, que ha sufrido una caída estrepitosa superior al 70% en la oferta de vacantes.
Los expertos consultados sugieren que esta drástica reducción podría estar directamente ligada al auge de herramientas de programación asistida por IA, que están democratizando la creación de aplicaciones y reduciendo la necesidad de equipos extensos de desarrollo especializado.
En la misma línea crítica, los desarrolladores Java –un lenguaje históricamente dominante en aplicaciones empresariales y móviles– también experimentan un notable desgaste en su demanda. La contracción no se limita a los programadores; roles de alto nivel como arquitectos de computación en la nube y directores de ingeniería han visto cómo la oferta de empleo para sus perfiles se reduce significativamente, indicando una posible optimización de las estructuras técnicas.
Frente a este panorama, el otro lado de la moneda muestra un crecimiento explosivo en áreas directamente vinculadas a la revolución de la IA. Como era previsible, la demanda de arquitectos de inteligencia artificial se ha disparado, convirtiéndose en uno de los perfiles más buscados y mejor remunerados.
De forma paralela, los técnicos de centros de datos experimentan una gran demanda, un reflejo directo de la necesidad de infraestructura física para soportar la enorme carga computacional que requieren estos modelos.
Quizás una de las conclusiones más reveladoras del estudio es la solidez de los puestos de trabajo centrados en los sistemas centrales de las empresas. Perfiles especializados en software de recursos humanos (HRIS), gestión de bases de datos financieras y operaciones comerciales críticas mantienen una demanda estable y robusta.
Estas funciones, a menudo percibidas como menos glamurosas que el desarrollo de vanguardia, demuestran ser esenciales y de difícil reemplazo. La IA, por ahora, no parece sustituir la necesidad de expertos que garanticen la integridad, seguridad y correcto funcionamiento de los sistemas que forman la columna vertebral de las organizaciones.
El informe de Indeed pinta el retrato de una industria en plena transición. La inteligencia artificial generativa no está destruyendo empleo tecnológico en neto, sino redefiniéndolo radicalmente.
Está automatizando tareas de desarrollo más rutinarias, lo que contrae la demanda para esos roles, mientras genera una fiebre por nuevos talentos especializados y mantiene sin fisuras las posiciones ligadas a los sistemas empresariales críticos. La adaptación y la continua actualización de habilidades se confirman, una vez más, como la única constante en el mundo de la tecnología.