El Ibex-35 ha cerrado este miércoles con un alza de un 0,41%, hasta situarse en los 15.538,8 puntos, firmando así por segunda jornada consecutiva un máximo que no se veía desde 2007 y pese a un contexto internacional marcado por el cierre de la Administración de Estados Unidos.

El selectivo ha cerrado por encima de los 15.500 enteros por vez primera desde mediados de diciembre de 2007, en tanto que en el presente 2025 acumula una revalorización de un 34%.

En el plano internacional, esta pasada medianoche se consumó el cierre del Gobierno de Estados Unidos por la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos. "El cierre no es precisamente una sorpresa para los inversores y, por lo general, no actúa como un evento que mueva el mercado", ha indicado el analista de eToro, Bret Kenwell, si bien ha matizado que "el verdadero problema reside en el retraso de los datos económicos, de los que dependen tanto los inversores como la Reserva Federal (Fed)".

Por lo pronto, con este escenario de fondo, los inversores no podrán conocer referencias como el informe de empleo de EEUU en septiembre y cuya publicación –muy esperada por el mercado– estaba prevista para este viernes.

En el terreno macro, este miércoles se ha conocido que la tasa de inflación interanual de la eurozona repuntó dos décimas el pasado mes de septiembre, al 2,2%, dos décimas por encima de los datos registrados en los tres meses anteriores.

De su lado, la actividad manufacturera de Estados Unidos se moderó en septiembre al situarse el índice de gerentes de compras (PMI) elaborado por S&P Global en los 52 puntos frente a los 53 anteriores, lo que equivale a alejarse de la mejor marca registrada desde mayo de 2022.

También ha trascendido en Estados Unidos que el sector privado destruyó 32.000 puestos de trabajo durante el pasado mes de septiembre, una cifra superior a los 3.000 empleos que también destruyó en agosto, según ha comunicado la consultora ADP.

En un plano más amplio, la agencia de rating Moody's ha mejorado la calificación de 14 gobiernos autonómicos, incluido el de Catalunya, y ha cambiado su perspectiva de positiva a estable después de la revisión al alza de la nota de España, desde 'Baa1' a 'A3', que efectuó la firma el pasado 26 de septiembre.

En relación a las empresas españolas, el consejo de administración de Banco Sabadell mostró el martes su rechazo a la mejora de precio de la opa lanzada por BBVA. La incertidumbre está ahora en la decisión que pueden adoptar los accionistas después de que David Martínez Guzmán, accionista de Sabadell y consejero dominical, anunciara su intención de acudir con su 3,86% a la opa.

En paralelo, el presidente de BBVA, Carlos Torres, ha animado a los accionistas de Banco Sabadell a acudir ya al canje, al tiempo que se ha mostrado confiado en que logrará superar el 50% de aceptación de los derechos de voto.

Las acciones del BBVA han cerrado esta sesión con una subida de un 0,21%, hasta los 16,375 euros, mientras que las del Sabadell han retrocedido un 0,21%, dejando el título a 3,293 euros; de este modo, la prima de la opa del banco vasco sobre el catalán ha cerrado al 2,9%.

Con la mirada puesta en la totalidad del Ibex-35, los principales valores alcistas al cierre han sido Solaria (+7,89%), ArcelorMittal (+5,33%), Acerinox (+4,68%), Rovi (+2,84%), Inditex (+2,19%) y Acciona Energía (+2,18%). Del lado contrario, se han situado IAG (-1,51%), Aena (-1,16%), Cellnex (-1,02%), Indra (-0,84%) y Telefónica (-0,66%).

Las bolsas europeas de referencia también han cerrado con subidas: Milán ha sumado un 0,83%; París un 0,9%; Fráncfort un 0,98% y Londres un 1,03%. Por su parte, los índices neoyorquinos avanzaban un ligero 0,2% a la hora de cierre en Europa.

A la misma hora, el barril de petróleo de tipo Brent se situaba en los 65,38 dólares, un 1,01% menos, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) alcanzaba los 61,76 dólares, un 0,99% menos.

En el mercado de renta fija, el rendimiento del bono español con vencimiento a 10 años ha cerrado en el 3,248% tras restar medio punto básico. De esta forma, la prima de riesgo se ha situado en 53,8 puntos básicos frente al bono alemán, marcando la diferencia más estrecha desde 2009.

En el mercado de divisas, el euro cotizaba casi sin apenas cambios frente al dólar, intercambiándose a un tipo de cambio de 1,1726 dólares por cada euro.

Por su parte, la onza de oro troy se encarecía un 0,25% y se negociaba en los 3.870 dólares, mientras que el bitcóin se impulsaba un 2,75%, hasta los 118.000 dólares.